Tener unas uñas bonitas y sanas es un símbolo de elegancia. Sin embargo hay ciertos hábitos cotidianos, como la limpieza o fregar los platos, que pueden exponerlas a que se rompan o a que se desgasten. Además de esto, si estás acostumbrada a llevar siempre la manicura de gel, cuando la quites, notarás tus uñas naturales con un aspecto mate y quizás con alguna descamación en la superficie. Para recuperar el aspecto saludable de las mismas hay algunos hábitos que se pueden poner en marcha. Al comenzar con ellos es recomendable dejar de llevar la manicura de gel por unas semanas.
Uno de los hábitos más sencillos de adquirir es poner aceite para cutículas. Elige el momento del día en que vas a hacerlo, para repetirlo en cada jornada en el mismo horario –preferiblemente unos minutos en los que no tengas que utilizar las manos en las siguientes horas–. Este producto suele estar enriquecido con aceites muy nutritivos como el de jojoba o karité y proporciona vitaminas y nutrientes a las uñas. Si además complementas con una crema de manos, esta realizará una acción hidratante y además oclusiva, que retendrá la humedad en la piel.
No está de más recordar que los expertos recomiendan no cortar las cutículas, puesto que esta es una barrera natural del cuerpo que evita que entren bacterias en el mismo y previene infecciones. Si quieres evitar una cutícula reseca que se levante de la uña, la clave es la hidratación, cuanto más hidratada menos molesta será para tus esmaltados. Pon una gota de aceite para cutículas en el nacimiento de cada uña y masajea durante un minuto por toda la zona.
Tras las manicuras de gel, en ocasiones, notamos las uñas debilitadas. Podemos recurrir a un tratamiento endurecedor de uñas. Y si queremos atajar el problema desde dentro podemos recurrir a los suplementos de biotina, uno de los nutrientes más ligados al buen estado del cabello, la piel y las uñas.
Estos suplementos tienen una acción directa sobre el crecimiento de las uñas consiguiendo que crezcan más fuertes. Eso sí, deberás tener paciencia y ser constante con el suplemento, tomándolo en la forma que indique el fabricante sin olvidar ningún día. Necesitarás aproximadamente tres meses para ver resultados.
Para fortalecer esta acción de la biotina, también puedes usar un tratamiento de queratina. Probablemente hayas oído hablar de él para el cabello, pero también existe su equivalente para las uñas. Notarás especialmente los efectos de este tratamiento tras la manicura acrílica o de gel. La queratina es una proteína natural que está presente en nuestra piel, cabello y uñas y este tratamiento ayuda a fortalecer la superficie de la uña cuando está debilitada –si, hay veces que para eliminar el esmalte liman demasiado–, evitando que se resquebraje o se parta.
Por último debemos revisar la rutina de eliminación del esmalte, ya lo hagamos en casa o en el salón de belleza. Exponer las uñas a químicos tan fuertes como la acetona lógicamente tendrá un efecto sobre las mismas, por eso los especialistas recomiendan usar productos que suavicen el efecto de la misma. Escoge quitaesmaltes que contengan ingredientes hidratantes y no eliminen la humedad natural de las uñas.
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