Están por todas partes. Desde hace unos años para acá, los rodillos faciales se han convertido en una herramienta de belleza común y han sido muchas las marcas que han lanzado el suyo propio. A este auge han contribuido celebrities como Jessica Alba o Hilary Duff que se han confesado auténticas fanáticas de estos rodillos creados con piedra. A raíz de esto también han proliferado todo tipo de contenidos relacionados con cómo usar de manera correcta la herramienta. Y es que, además de lo placentero que resulta deslizar la piedra sobre el rostro, si se hace de forma adecuada, puede ser una efectiva rutina antiaging. Por si no estas convencida, aquí te explicamos por qué necesitas incluir un rodillo facial en tu rutina de belleza.
Lejos de inventarlo en la actualidad, el artilugio data de la antigua China y se popularizó durante el siglo XVII. Entonces recibió el nombre de Yushi Gunlun, y era un elemento de aspecto alargado elaborado con piedras como el cuarzo rosa y el jade. Pero entonces era una herramienta de masaje facial reservada para los ricos y la élite y se creía que estos minerales tenían poderes curativos.
En la actualidad no seguimos usando esta herramienta en base a esos supuestos poderes curativos, pero sí que se le confiere cierta capacidad antiedad. Para beneficiarse de ella no se trata de hacer una larga aplicación sobre la piel, sino de realizarla de forma adecuada. En las marcas se pueden encontrar rodillos faciales de piedras, pero también de otros materiales como resina o plástico. Además, algunos de ellos se pueden meter en el congelador, para que el masaje tenga también una acción refrescante, algo muy recomendable en verano.
Rutina con rodillo facial paso a paso
Paso uno: limpia el rostro
Para que la hidratación se realice de forma correcta, es importante realizar una limpieza eficaz. De esta forma evitaremos que las bacterias y la suciedad que se acumula en el rostro a lo largo del día penetren en las capas profundas de la piel.
Paso dos: hidrata la piel
Para la rutina que se va a realizar después, lo más adecuado es optar por un sérum, puedes elegir entre los 20 mejores sérums antiedad, seguido de un aceite facial -aquí te explicamos qué son y sus beneficios-. El suero facilitará la hidratación de la dermis y el aceite hará muy fácil que el rodillo se deslice. Asegúrate de que el que elijas sea un producto específico para el rostro.
Paso tres: empuña tu rodillo
Comienza posicionando el rodillo con su cabezal más pequeño en la aleta de la nariz y deslízalo con suavidad en un movimiento que dibuje una curva hacia la sien. Debes repetir el movimiento tres veces por lado.
En la parte inferior de la cara puedes usar el otro extremo del rodillo, con un cabezal más amplio. Debes aplicar movimientos de barrido, desde la parte externa hacia el interior y separar la herramienta de la piel cuando sientas que la piel va perdiendo tensión. Por último, no te olvides del cuello. Desliza el rodillo desde la zona de debajo de la mandíbula hasta el lóbulo de la oreja. Sobre la zona de la frente debes aplicar trazos desde las cejas al nacimiento del cabello.
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