El museo de Rodin en Paris ha sido el emblemático marco que ha acogido la presentación de la colección de Alta Costura de Dior. A través del rostro de las modelos, la firma nos ha revelado uno de los secretos mejor guardados: el truco de Peter Philips, su director creativo de la división de maquillaje, para mantener un maquillaje radiante.
Para crear un piel jugosa y recrear el efecto de una hidratación suprema sobre el rostro el experto ha comenzado aplicando el sérum Prestige Micro Huile Advanced, para preparar la piel para el maquillaje. Una vez la piel ha absorbido este producto se comienza con el maquillaje. En primer lugar el experto ha aplicado Primer Dior Forever Skin Veil, para alargar la duración del look, un producto que además incorpora protección SPF 20. Para disimular imperfecciones se ha aplicado el corrector Dior Forever Skin Correct y como base de maquillaje se ha empleado Diorskin Forever en su versión mate. Sin embargo, la clave está en el producto que se ha aplicado justo después de construir el rostro, el fijador de maquillaje Dior Forever Perfect Fix.
Este último producto que se aplica para terminar la piel tiene la clave para conseguir ese acabado luminoso que han lucido las modelos. Y es que no es una bruma facial al uso, sino que conjuga una triple acción. En primer lugar, junto al primer, consigue mantener el maquillaje intacto, por otro lado, alarga su duración y, finalmente, aporta una gran dosis de hidratación inmediata, por lo que se puede decir que el efecto jugoso, emana del interior de la piel. Y todo ello en un solo gesto.
Y es precisamente el gesto, la forma en que se aplica el producto lo que lo hace tan efectivo. El envase está equipado con un atomizador que hace posible la microdifusión del mismo, proporcionando un velo de frescor en el rostro que en estos meses de calor resulta muy agradable. A diferencia de otras brumas, no se siente el producto depositado en gruesas gotas que después hay que ayudar a repartir con otra herramienta, sino que se distribuye de manera uniforme, ayudando a que la base de maquillaje se mantenga fresca, no se cuartee y no se acumule en las líneas de expresión marcando en exceso las arrugas. Para aplicarlo, simplemente debes vaporizar el producto sobre el rostro dibujando una Z, a una distancia de unos 20 centímetros. Otra característica muy importante del fijador es que no altera el color de los productos que se hayan puesto debajo.
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