Dar con la técnica o el producto idóneo para conseguir unos labios más voluminosos y carnosos nos supone grandes quebraderos de cabeza, sobre todo a las apasionadas por el mundo beauty. Y es que lograr el efecto de mayor tamaño en nuestros labios resulta una obsesión desde hace años. Kylie Jenner, Kim Kardashiam y compañía tienen gran parte de culpa.
Sin embargo, lejos de lo que podríamos imaginar, no es necesario pasar por ningún centro de estética para conseguir el tan deseado resultado de volumen, sino tener astucia y precisión. Aquí te dejamos los mejores trucos, sencillos y rápidos, (con productos para seguirlos al pie de la letra) para que cada día consigas el efecto perfecto para tus labios. No importa si los tienes realmente finos, estos pequeños consejos harán que tu boca de un giro radical.
Exfoliación previa (¡Obligatoria)
Nuestros labios requieren un cuidado que muchas veces olvidamos. Por ello, la exfoliación antes de maquillarnos es fundamental, no solo porque elimine los pellejitos y células muertas, contribuyendo a regenerar la piel de la zona, sino también porque este gesto aumenta la irrigación y la circulación sanguínea y, además, aumenta el grosor.
El iluminador no es solo para los pómulos
Aplicar este producto alrededor del contorno del labios, justo por encima e insistiendo en el arco de Cupido, y de una forma muy precisa, conseguimos un aumento en la sensación de volumen final de forma prodigiosa.
El perfilador debe ser de un tono claro
Pese a lo que podríamos pensar, en el caso contrario, lo que conseguimos es reducir visualmente el tamaño de los labios. Lo ideal es optar por uno de la misma gama de color que la barra pero uno o dos tonos más claro.
Aportar un toque de gloss
Independientemente del tipo de labial que se utilice, nada como sellarlo con un toque de gloss en el centro del labio inferior para amplificar el volumen de los labios. Fácil, ¿no?
En definitiva, es cuestión de contorno
No debemos conformarnos con cualquier crema de contorno de labios. Es un error. Hay que buscar fórmulas capaces de combatir el código de barras pero que también sean capaces de tensar y esculpir el contorno –y la piel de los labios- aportando densidad.
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