Rosa, almendra, aceite de argán, de cactus… la riqueza de la cosmética marroquí esconde la clave de su éxito en el uso de unas materias primas que dotan a la piel de los nutrientes necesarios para lucir en su mejor versión. Desde hace 13 años, esta es la misión de la firma marroquí marocMaroc: lograr que las mujeres se sientan bien en su propia piel. Y eso es lo que transmiten con una filosofía que en ningún momento centra su discurso en palabras como antiaging, arrugas, envejecimiento… porque envejecer, según nos cuentan, es parte del ciclo natural de la vida.
Por el contrario, nos hablan de bienestar, de confort, de salud, de enriquecimiento… conceptos que vinculan a la firma más con ese concepto de bienestar y de sentirse bien con una misma que con el de luchar contra el tiempo. Y es que nada como echar un ojo a su campaña de marketing para darse cuenta de que en ella mujeres jóvenes y maduras se vinculan con cualquiera de sus productos. Pero no solo están pensados para mujeres sino que han sido concebidos bajo un espíritu no gender: «marocMaroc atrae sin duda a las mujeres, pero también a los hombres, gracias a nuestros tratamientos que giran en torno al agua y el bienestar», señalan.
A caballo entre Rabat, Casablanca y París, marocMaroc ha desarrollado 20 productos entre cuerpo, rostro y pelo, formulados para crear un efecto energizante y revitalizador en quien los usa. «Nuestros rituales para el cuerpo y el rostro rinden homenaje a las técnicas ancestrales. Los productos se utilizan en todos los protocolos de tratamiento, garantizando una experiencia única y sin precedentes», explican.
Aunque todas las materias primas que se utilizan en su formulación proceden 100% de Marruecos, la elaboración de sus productos se realiza en Francia, desde donde se distribuyen al resto del mundo. «Con la pandemia nos dimos cuenta de que gracias al e-commerce podíamos llegar a todo el mundo y nos sirvió para aumentar notablemente nuestras ventas», nos explican. Y es que aunque sus principales mercados son oriente medio, Francia, Reino Unido (si has estado en Harrods últimamente tal vez te sonará) y Estados Unidos, cada vez más son los clientes europeos que son fieles a sus fragancias delicadas y sus resultados en la piel, sobre todo tras probarlos en el mejor hammam del mundo, el del Royal Mansour, en Marrakech. «La mayoría de los clientes del hotel que probaban nuestros tratamientos querían comprar los productos y llevarlos a sus países», nos detallan. En España por ahora sus productos tan solo están disponibles online, pero desde la firma aseguran que es uno de los países de referencia de cara a una próxima expansión.
Entre los productos estrella, Cactéa-Crème Riche, una crema polivalente que actúa a la vez como preventivo para un efecto rejuvenecedor visible, perceptible y duradero; la Miel d’Ambre, un rico exfoliante que se blanquea sobre la piel húmeda con el que se consigue una piel desintoxicada, radiante y suave ( y que forma parte del ritual del Hammam del Royal Mansour); o el Jardin Mille Roses, un agua perfumada que deja un ligero y delicado aroma sobre la piel a rosa, frambuesa y notas de lokum. Y para las pieles más secas, qué decir del Cactéa-Nectar d’Huiles Précieuses, un suero a base de aceite aporta nutrientes esenciales que calman la piel o le permiten hacer frente a los entornos estresantes.
En definitiva, poder sentirte en casa como si estuvieras en un «hammam de ensueño para descubrir los poderes del agua perfumada con plantas aromáticas y las técnicas regenerativas que la acompañan».
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