Aunque parezca mentira, ya hemos superado la primera mitad de septiembre. Con el verano ya formando parte de los recuerdos, todas las miradas (beauty) apuntan al otoño. Y aunque, dependiendo de dónde vivas, todavía nos quedan algunos días locos en los que las altas temperaturas se mezclan con los primeros indicios de la nuevas estación, ya se están empezando a vislumbrar las primeras tendencias que marcarán el ritmo de esta temporada en la que suelen dominar los tonos neutros.
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Puede que paseando por tu ciudad ya te hayas enamorado de algún zapatos de charol, por ejemplo, unos zapatos con pulsera, y es que el acabado vuelve fuerte esta temporada en cuestión de calzado. Tal va a ser la transcendencia de este material para este otoño que, como muchas veces pasa, se va a trasladar también al universo de la belleza.
En concreto van a ser nuestras manos las que reciban las fuertes vibraciones del charol y será en forma de manicura. Hace unas semanas, la versión para otoño de las uñas glaseadas, ya nos despejaba todo tipo de duda: el brillo va a ser un imprescindible en esta cuestión los próximos meses. Pero esta tendencia que trata de poner un acabado perlado sobre las uñas no es apta para todo el mundo (por mucho que Hailey Bieber no lo entienda, hay personas que no quieren revivir recuerdos beauty de los años 90). Y es aquí cuando entra la nueva propuesta de la temporada, que sin perder el brillo de vista, se presume mucho más discreta: han llegado las uñas de charol.
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Esta manicura pretende poner un acabado extrabrillante sobre los colores profundos y oscuros característicos del otoño como los borgoña, los morados oscuros, los tonos chocolate y los verdes bosque. Con ello se consigue un resultado refinado y elegante, pero moderno y de plena tendencia.
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A la cabeza de esta tendencia se encuentran algunos de los profesionales más reputados, como la manicurista Julia Diogo, afincada en Londres. En su perfil de Instagram se pueden encontrar propuestas de uñas de charol, como un brillante tono regaliz que otorga un halo de misterio a quien se atreve con ellas, un mora oscuro, perfecto para las amantes del omnipresente very pery, color del año en 2021, según Pantone y que sin embargo no está desapareciendo durante el presente 2022. Harriet Westmoreland, por su parte, propone un intenso color vino e, incluso, para las más discretas el mismo efecto sobre una uña construida en un color natural.
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Betina Goldstein, por su parte, apuesta por los tonos chocolate, como el que le realizó a Lily James para los premios Emmy. En su perfil de Instagram también se pueden encontrar propuestas más creativas, como un nail art que combina el negro absoluto con algunas uñas diseñadas con un dibujo geométrico.
Cómo se realizan las uñas de charol
Para lograr este efecto lo más importante es que trates de destacar el brillo. Esto se consigue de una forma más sencilla apostando por la técnica de manicura semipermanente que se secan en lámpara. Otras ventajas de este método es que son mucho más resistentes a golpes y rozaduras y duran mucho más en el tiempo. Para lograrlo en una manicura tradicional has de optar por un top coat que proporcione un brillo extremo.
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