Masajes linfáticos: ¿qué son? ¿cómo funcionan?

Masajes linfáticos: ¿qué son? ¿cómo funcionan?

Ahora que ya estás familiariza con terminología como la piedra gua-sha, que sabes que se puede aplicar a las raíces del pelo, y que conoces cómo debes usar el rodillo facial, es hora de pasar el siguiente nivel. Y es que si este tipo de herramientas consiguen resultados sobre el rostro, para verlo más esculpido y definido, un procedimiento similar, los masajes linfáticos, puede aplicarse al cuerpo para unos resultados que celebrities de la talla de Jennifer Aniston, Kim Kardashian o Hailey Bieber ya han comprobado.

Lo primero que debemos tener claro es qué es el sistema linfático, el circuito de nuestro organismo que da nombre a la técnica. Se trata de un sistema cerrado que forma parte de nuestro sistema inmunitario y va unido al aparato circulatorio. Este esta formado por una amplia red de vasos linfáticos, ganglios linfáticos, órganos linfáticos o linfoides y tejidos linfoides. Los vasos transportan un líquido llamado linfa -agua, desechos, toxinas, hormonas- de vuelta al corazón para la recirculación y la eliminación a través de la orina. En este proceso los masajes ayudan a potenciar el proceso para que el sistema no se obstruya y no se produzca la inflamación que nos hincha.

Para realizar este tipo de masajes el paciente se tumba en una camilla y será el masajista quien a través de su ojo experto decida los movimientos de compresión a aplicar sobre los abdominales, piernas y brazos para limpiar los ganglios linfáticos congestionados en diferentes partes del cuerpo. Se trata de un masaje rítmico, así que si vas con la idea de relajarte, quizás no es el sitio adecuado.

Beneficios de los masajes linfáticos

Las dos principales ventajas que obtendremos con esta técnica será la reducción de la retención de agua y la desintoxicación del cuerpo. Además, siempre que se apliquen de manera regular, pueden contribuir a aumentar la circulación sanguínea, estimular el sistema digestivo, reactivar el sistema inmunológico y acelerar las recuperaciones de cirugías. Otros expertos añaden que también pueden tener efectos positivos sobre el dolor menstrual o dolores de cabeza.

A nivel estético, una vez que el cuerpo se acostumbra a ellos, los músculos se hacen más visibles, la piel se siente más tensa y esto da lugar a una apariencia global más estilizada. Tampoco hay que pasar por alto que puede ser una buena técnica para disminuir la apariencia de la piel de naranja -que también puedes combatir con estas claves de experto para ganar la batalla a la celulitis-.

Si estás decidida a probar sus ventajas, debes ponerte en las manos de un buen especialista de los masajes linfáticos que conozca la anatomía y la fisiología del sistema linfático, sus vinculaciones con el resto del organismo y cómo funciona, para aplicar las técnicas adecuadas en cada caso. Es importante saber que este procedimiento, cuando está bien practicado, es completamente indoloro y no causa hematomas de ningún tipo. Si tras una sesión te descubres algún moratón, es hora de buscar un nuevo especialista.




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