El hecho de querer sentirse bien con uno mismo se ha convertido en algo cada vez más común. Lejos de anticuados complejos y dismorfias, hoy se ensalza la confianza. Ni cánones estancos, ni normas impuestas sobre el físico o el género; hoy impera la libertad para ser como queramos ser. Lo que, sin embargo, no se opone a tener la opción de remodelar o cambiar con naturalidad aquellas partes del cuerpo que menos nos gusten; al contrario: estamos hablando de una confianza que se asienta sobre la liberación. En definitiva, una confianza que nos permite ser como queramos ser, de diversas formas y cuidarnos para nosotros mismos.
Y es aquí donde entra la medicina estética y el uso de esta con el fin de sentirse mejor y sumar en esa búsqueda de la confianza. Por eso, compañías farmacéuticas especializadas en medicina estética como Allergan Aesthetics trabajan día a día para reforzar la confianza tanto de médicos en su práctica clínica a través de la formación como de sus pacientes.
«La medicina estética es un campo que ha conseguido ayudar a mejorar la autoestima de muchísimas personas»
Ya lo comunicaba la compañía en su estudio Consumer Beauty Insights (n=12.360), donde el 83% de las personas encuestadas consideran que verse bien por fuera hace que se sientan bien por dentro, mientras que el 73% piensan que mejorar el aspecto físico tiene la capacidad de generar éxito en la vida personal al reforzar su confianza.
Y con esas mejoras en el aspecto físico pueden ayudar las manos experimentadas como las del doctor Manuel Pérez, experto en medicina estética, quien asegura: “La medicina estética es un campo que ha conseguido ayudar a mejorar la autoestima de muchas personas que en otra época arrastrarían complejos durante toda su vida”. Todo ello, a través de tratamientos médico-estéticos, como la masculinización facial, que remodela las facciones del rostro con el objetivo de darle un aspecto más definido. Esta también es una gran ventaja para el colectivo transgénero, ya que supone una opción no quirúrgica que les ayudaría a generar una mayor confianza en sí mismos.
De esta forma, se pueden definir ciertos rasgos como el pómulo, la mandíbula o el mentón con el fin de endurecer el aspecto, aunque el abordaje dependerá siempre de la edad y estructura genética del paciente. Estas características pueden asociarse a un rostro más atractivo, elevando la autoestima e intensificando esos rasgos faciales asociados al género masculino. «Por lo general, lo importante en medicina estética es la seguridad y unos resultados naturales en armonía con nuestro paciente», afirma el doctor Manuel Pérez.
«Lo importante en medicina estética es la seguridad y unos resultados en armonía con el rostro del paciente»
Debemos saber que la medicina estética es ante todo medicina. Es el tener en cuenta cada tipo de rostro y el paso del tiempo en el mismo, lo que hace que exista una mayor flexibilidad en la relación con el paciente. Es la confianza de saber que uno se va a poner en buenas manos que le guíen y expliquen con detalle cómo potenciar sus rasgos. Es identificar cómo nos sentimos y cómo nos gustaría sentirnos, por ello la importancia de acudir a profesionales que puedan realizar ese diagnóstico previo y sepan identificar nuestras necesidades reales. Toda una práctica de cuidados personalizada. ¿Qué más se puede pedir?
En colaboración con Allergan Aesthetics. ES-AGNA-220459
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