Las tendencias de belleza van cambiando a lo largo de las décadas. Si abrimos un manual de historia de belleza podremos observar como los cuerpos y los rostros que se representaban en el siglo XVIII poco tienen que ver con las modelos que se subían a la pasarela en los años 90. Y esto ocurre también si nos centramos en las características del rostro y, por tanto, en la forma de aplicar el maquillaje para intentar alcanzar el ideal de belleza de cada época.
Uno de los puntos del rostro donde más se identifican cambios a lo largo de los años son los labios. La aparición de las infiltraciones de rellenos, en los años 2000 volvieron a poner de moda los labios grandes y jugosos, algo que trajo como consecuencia, en maquillaje, la tendencia del efecto gloss y los labiales líquidos con todo tipo de brillos. Esto se frenó con la llegada de los efectos mate en la década de 2010, cuando el volumen de los labios dejó de tener toda la atención.
Pero unos años después, como las modas son cíclicas, los labios se vuelven a llevar con mucho volumen. De nuevo los labiales con efecto gloss han sustituido casi por completo a las barras de labios mate y las infiltraciones de ácido hialurónico vuelven a formar parte del día a día. Además han surgido numerosas formas de maquillar los labios para simular una boca más grande, como los gym lips, o el propio overlip, que no es otra cosa que perfilar los labios por fuera del contorno natural.
Sin embargo, el maquillaje de labios no es el mismo que el de los años 2000. Actualmente la tendencia bebe de influencias de los años 90, en cuanto al color, pues los colores que más se ven son los marrones, y de los 2000 en cuanto a la forma, pues se delimita mucho el contorno, volviendo a perfilar el labio con un lápiz más oscuro que el labial que vamos a utilizar después, cuando no se aplica simplemente un gloss en el interior del labio.
Tres claves para hacer tus labios más voluminosos
Si quieres seguir la tendencia, pero no estás dispuesta a pasar por la infiltración de ácido hialurónico, hay tres claves que debes seguir a la hora de maquillar tus labios.
En primer lugar, no utilices un solo color de labios, usa dos de la misma gama y juega con la técnica del claroscuro. Debes tener en cuenta que donde apliques el color más oscuro se verá más hundido y por tanto con menos volumen y donde pongas el más claro será la zona más prominente. De esta forma, pon el color más oscuro en el contorno de los labios, pero también en la zona de las comisuras, difuminándolo hacia el interior. Ahora aplica el color más claro en el resto del labio integrándolo en los límites con el tono más oscuro.
Para crear aún más sensación de volumen, céntrate con el lápiz perfilador en la zona más alta y más baja del labio. Para crear un overlip natural, será aquí donde tienes que añadir más volumen, respetando el contorno en la zona de la comisura. De esta manera el dibujo del labio se verá armónico. En el labios superior, respeta la forma natural de tu labio, si tienes el arco de Cupido marcado, dibuja siguiendo su línea.
Por último, un truco que usan maquilladores en las pasarelas de moda es poner un toque de corrector en la zona más prominente del labio. Como hemos explicado, los tonos claros dan sensación de volumen, de esta forma, cuando el labio esté maquillado, deposita un pequeño toque este producto con tus dedos solo en la zona central e intégralo con el color que hay debajo.
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