Alaska: “Firmaría otros veinte años junto a Mario”

Alaska: “Firmaría otros veinte años junto a Mario”

Alaska se enfrenta al otoño cargada de trabajo. Regresa al teatro de la mano de Félix Sabroso con ‘La última tourné’, junto a Mario Vaquerizo, y lanza nuevo álbum de Fangoria, ‘Extrapolaciones y dos respuestas 2001-2019’, un disco donde Nacho Canut y ella versionan sus canciones favoritas de los últimos 18 años. Nos citamos con Alaska en Madrid para hablar de música, de tablas y de su día a día cuando se baja del escenario.

Nacho y tú lleváis 42 años trabajando juntos. ¿Cómo lo habéis conseguido?

Somos dos personas que saben ceder, y eso es fundamental. Tenemos un carácter parecido, rehuimos del conflicto. Además, Mario es nuestro mánager y ejerce de interlocutor. Cuando Nacho y yo nos enfadamos, no nos lo decimos, le llamamos a él para que medie. Lo malo es cuando los dos se unen para sacarme de mis casillas, ¡que lo consiguen!

¿Saldréis de gira?

Sí, pero tendremos que esperar hasta marzo, cuando terminemos con el teatro. Luego estaremos de conciertos hasta octubre, mes que volveremos a las tablas.

¿Qué es lo que más te gusta de hacer teatro?

Que siento lo mismo que dando conciertos. Me encanta irme de gira, coger la furgoneta, viajar con amigos, llegar a un sitio y enfrentarme al público en directo. Las sensaciones son idénticas que cuando salgo con Fangoria.

¿De dónde sacas la energía para llegar a todo?

¡No tengo tanta! Eso no es verdad, estoy agotada, pero hago lo que me gusta. Es más, podría no hacerlo. Entonces, creo que no tengo ningún derecho a quejarme.

Llevas desde niña en la música. ¿Cómo lo haces para estar siempre de moda?

¡Eso tampoco es verdad! Es genial que lo veáis así y que ahora estemos en un buen momento, pero te llevaría al año 1991, donde no interesábamos a nadie. Nos quedamos sin discográfica, nos sacábamos nuestros propios discos y tenía que trabajar como DJ para llegar a fin de mes. Y no puse copas porque nunca se me ha dado bien. Lo que ganábamos lo invertíamos en el siguiente álbum.

En ese momento, ¿lo viviste con angustia?

No, la verdad. Me pilló llegando a los 30 y estábamos tranquilos. No hay que achantarse. ¿Que nadie nos llamaba para tocar? Pues conseguíamos el dinero y alquilábamos una salita para 200 personas. Hemos tenido la suerte de que lo que bajó, subió.

¿Existe miedo al bache?

Nada. Me tengo a mí y a mis manos. Creo que algo siempre podría hacer.

Este año cumples 20 de casada. ¿Qué balance haces?

Pues se me ha pasado volando. El balance es estupendo. Estamos como queremos y estamos juntos porque queremos. Firmaría otros veinte.

«El día que haya un ‘MasterChef’ vegetariano, iré yo de cabeza»

Hoy en día, dos décadas de matrimonio es todo un récord.

Hay muchas cosas que puedes aportar para que la convivencia funcione, pero lo esencial es seguir enamorado. Si no, no hay nada que hacer. Ya te puedes llevar fenomenal, que no funciona. Nosotros estamos muy bien, por suerte.

¿Vivir con Mario es tan divertido como parece?

Sí, es una persona fácil, aunque trabajando es implacable. La gente a veces se piensa que todo son risas y tampoco.

¿Sigue cocinando en casa?

Qué va. Salió de “MasterChef”, dijo que estaba saturado y no hay manera. En junio, que celebramos los 20 años de nuestro primer beso, me cocinó todo. Ése fue mi regalo, fantástico. Pero claro, cocinar se ha convertido en algo excepcional. Me da rabia porque tiene don. Esto tengo que reconducirlo…

¿Te animarías a participar en “MasterChef”?

No. Ellos ya lo saben. El día que haya un “MasteChef” vegetariano iré de cabeza. Sería incapaz de manipular los alimentos de la manera en que lo hacen ellos.

¿Os volveremos a ver juntos en la televisión?

Pues no lo sabemos. Cuando hicimos la primera edición de “Alaska y Mario” nunca pensamos que llegaríamos hasta la quinta. Es un programa complicado porque tenemos que tener tiempo para hacerlo.

Cuando tienes un día libre, ¿qué te gusta hacer?

Leer, estudiar, jardinería. A veces nada: sentarme y mirar las plantas o la biblioteca.

No sabía que te gustaba la jardinería…

Es la tercera vez en mi vida que tengo jardín. Me relaja mucho y me gusta, pero vamos, no tengo mucho tiempo, es un chiste lo que me dedico.

Agradecimientos: Hotel Orfila. Calle de Orfila, 6, 28010 Madrid.

Fuente: Leer Artículo Completo