Aprende a ahorrar en la compra de electrodomésticos

  • 4 consejos para ahorrar dinero según el método Kakebo
  • Hipoteca: cosas que deberías saber
  • Los mejores consejos para potenciar tu bienestar financiero

    Si ha llegado la hora de cambiar de electrodomésticos y tienes que comprar aparatos nuevos, debes saber que los electrodomésticos de kilómetro cero o los de segunda mano son una opción estupenda para ahorrar algo de dinero. Y es que gracias a nuestros trucos de ahorro y consumo, podrás conseguir que tu bolsillo no sufra tanto. A la hora de adquirir un nuevo electrodoméstico para tu hogar, debes conocer los llamados de kilómetro cero o de segunda calidad. Son aquellos aparatos nuevos que tienen pequeñas taras estéticas como golpes o abolladuras pero que han sido devueltos al fabricante por problemas con el embalaje o porque los ha dañado el transportista. Al no estar en perfectas condiciones, no pueden ponerse a la venta al precio habitual y puedes conseguirlo con grandes descuentos, con una media de ahorro del 50%. Hay que recordar que son productos con la misma vida útil y una garantía mínima de tres años. Además, también puedes optar por los electrodomésticos de segunda mano que, en los últimos tiempos, han aumentado sus ventas en un 50%. La rebaja en su precio es muy grande y su garantía, que corre a cargo del establecimiento que los vende, está entre tres meses y un año.

    Además, otra manera de ahorrar es adquirir los electrodomésticos adecuados para tu hogar ya que no es lo mismo vivir solo que en pareja o con hijos. ¿Sabías que las personas que viven solas no compran los mismos que quienes viven en pareja o en familia? Así lo reflejó un estudio de Puntronic.com, un ‘eCommerce’ especializado en electrodomésticos. Porque hoy las viviendas unipersonales superan en casi en un millón a las familiares y una persona que vive sola necesita tener lo mismo que todo el mundo, pero con características diferentes que faciliten su día a día, que no penalicen el consumo ni dañen el medioambiente. Y eso se refleja en la compra de aparatos para el hogar.

    Así, a los que viven solos les preocupa el ahorro sólo en determinados electrodomésticos, como la lavadora o el frigorífico, pero no reparan tanto en el precio de un ordenador o una televisión, en los que gastan hasta un 28 y un 30% más respectivamente. Además se cuestionan el lavavajillas, porque piensa que es poco ecológico o que gasta mucho para uno solo. Por otra parte, las parejas o familias destinan hasta un 35% más en lavadoras, neveras y lavavajillas. En cualquier caso, toma nota de algunos datos más de este ‘escaparate’.

    -Lavadora: Es imprescindible, pero hay grandes diferencias. Existen modelos que admiten más de 12 kg de ropa, pero cuando se es sólo uno es importante que no tengan una gran capacidad y que cuenten con programas ecológicos de media carga. De ahí que la más demandada por este sector de la población sea la de 6 kilos. Dependiendo de la zona en la que se viva, hay quien necesita una lavadora-secadora o una secadora aparte. En caso de no contar con la posibilidad de secado, unos y otros optan por las que centrifugan a 1200 rpm como mínimo, para dejar la colada muy escurrida.

    -Frigorífico: Las familias suelen elegirlo de gran capacidad y el resto, de dimensiones estándar. Y si se vive solo, se opta más por minineveras, combinadas con un arcón congelador, cuya venta ha aumentado un 36% en el último año.

    -Lavavajillas: Evita lavar a mano y el tiempo que ello conlleva, es ecológico (consume menos agua) y al trabajar a temperaturas altas, destruye mejor las bacterias. Antes, parecía exclusivo de las familias, pero ya hay alternativas individuales, con dimensiones reducidas, de bajo consumo y programas ECO.

    -Televisión: Los que viven solos son los que más la encienden, incluso nada más llegar a casa, y se inclinan por los últimos modelos, con una buena pantalla LCD, otras conexiones HDMI, Smart TV… De media, el dinero invertido en ellas es un 30% superior al de las familias.

    -Ordenador: Junto al móvil, es ahora nuestra conexión al mundo, sobre todo para los que viven solos, que destinan un 28% más de media.

    Fuente: Leer Artículo Completo