Hace tan solo unos días, Women’s Fund Indiana anunciaba a Meghan Markle como una de las invitadas especiales del evento benéfico que tienen programado para este próximo 29 de noviembre en el Indianapolis Downtown Marriott. Una cena cuyo objetivo es recaudar fondos para la financiación de los diferentes programas puestos en marcha por la organización para mejorar la vida de mujeres y niñas.
«Women’s Fund se enorgullece de dar la bienvenida a Meghan Markle a Indianápolis. La duquesa es madre, feminista y defensora de los derechos humanos», relataban en su página web.
La noticia saltaba rápidamente a todas las redes sociales y situaba a la duquesa de Sussex en el punto de mira. El motivo de tal revuelo no era únicamente la confirmación de la exactriz en esta cena benéfica, pues Markle siempre ha mostrado su firme compromiso por la lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres como de otras causas sociales, tanto dentro como fuera de la Casa Real británica, sino que en este mismo comunicado confirmaban que se trataba de un evento abierto al público y por lo tanto existía la posibilidad de conocer a Meghan en persona.
Todo aquel que quiera compartir espacio con la duquesa de Sussex puede adquirir su entrada por 5.000 euros. Ese es el precio de una mesa de hasta 10 comensales en el impresionante resort ubicado en Indianapolis. Una cuantía que no está al alcance la mayoría de los bolsillos.
Asimismo, tal y como han informado en la propia web de la organización, las fotografías y vídeos está totalmente prohibidos, por lo que será imposible inmortalizar el momento.
A través de Archetypes, el programa de podcasts semanales que tiene en Spotify, Meghan Markle está mostrando su lado más íntimo y personal contando anécdotas de su pasado o desvelando inquietudes y miedos desconocidos para la gran mayoría. Con esta cena benéfica y la posibilidad de acceso de personas anónimas, la exactriz reafirma esta idea de cercanía que quiere mostrar al mundo.
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