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Si tienes 30 años o menos seguramente no te hayas parado a pensar en esta opción. Si tienes algunos años más puede que ya lo hayas barajado. Es probable que hayas escuchado hablar de la vitrificación de óvulos o congelación de óvulos, pero ¿sabes bien en qué consiste, si hay límite de edad o no para hacerlo y qué es necesario para llevarla a cabo? Te contamos todos los detalles.
¿Qué es congelar óvulos?
Consiste en un tratamiento de preservación de la fertilidad en el que se obtienen y conservan los óvulos para su uso futuro, y, que de este modo, la mujer pueda decidir el momento adecuado para tener un bebé. Se realiza mediante la técnica de la vitrificación, una forma específica de congelación de los óvulos en la que se conservan a -196ºC, manteniendo intactas sus características del momento en el que se criopreservaron.
Se trata de una técnica en auge que ha tenido un crecimiento exponencial, como demuestran los datos: el número de mujeres que se han decidido a vitrificar sus ovocitos por motivos sociales en cualquiera de las clínicas IVI en España en la última década ha aumentado un 534%. El aumento en el último lustro es del 72%, una cifra igualmente llamativa.
¿Por qué y para qué congelar óvulos?
Aunque la congelación de óvulos ha ido creciendo en popularidad en los últimos años, realmente lleva siendo una opción mucho tiempo: «congelar óvulos es una posibilidad de la que disponen las mujeres desde hace tiempo, en concreto desde 2007, fecha en la que Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) introdujo la técnica de la vitrificación en Europa, que permite que el rendimiento de los ovocitos después de la descongelación sea muy similar al rendimiento que proporcionan los ovocitos en fresco. A su vez, ha permitido que se reduzca de manera considerable la cantidad de ovocitos que prácticamente garantizan que, una vez descongelados y fecundados, se cumpla con el propósito de conseguir un embarazo evolutivo y un niño en casa», explica el Dr. Manuel Muñoz, director de IVI Alicante.
Hay que tener en cuenta que hoy en día lo más habitual es que la mujer, y así lo muestran los registros del Instituto Nacional de Estadística, retrase la edad en la que busca su primer bebé. Retrasar la maternidad conlleva que haya más riesgo de conseguir un embarazo con dificultad o de que no se logre el embarazo cuando se intente buscar, por mucho que se tengan en cuenta los días fértiles y se recurra a los mejores test de ovulación. Por eso, conocer que existe la opción de congelar óvulos es muy importante: «Sería ideal que todas las mujeres en edad de procrear yque no tienen intención de ser madres en el momento actual, al menos conozcan que existe esta posibilidad de congelar los óvulos. Esta congelación permitirá que, si los óvulos se utilizan en el futuro, las posibilidades de embarazo sean las mismas que en el momento de congelarlos y no en el momento en el que la mujer quiere conseguir el embarazo», aclara Muñoz.
Por tanto, el para qué congelar óvulos se responde de una forma clara y sencilla: «el propósito de congelar los óvulos es poder posponer la maternidad contando con las mismas opciones de conseguir un embarazo que en el tiempo presente, en el que se congelan los óvulos», asegura el experto.
¿Qué requisitos hay que cumplir para poder congelar óvulos y cuándo es el mejor momento para hacerlo?
El objetivo de congelar óvulos, como ya hemos visto, está claro, pero, al igual que sucede con numerosos tratamientos e intervenciones médicas, hay una serie de requisitos que se deben cumplir para poder recurrir a este proceso: «En principio, el único requisito desde el punto de vista clínico es conservar la función ovárica para poder obtener ovocitos tras la correspondiente estimulación de los ovarios. Aunque no existe una edad límite para congelar los óvulos, lo más recomendable es hacerlo cuanto antes, pues esto aumentará las posibilidades de obtener el resultado esperado, esto es, un embarazo, cuando se vayan a utilizar los óvulos congelados. Es bien sabido que la edad es un factor clave en el pronóstico reproductivo de las mujeres. Es un hecho comprobado que, cuanto mayor es la mujer, menos ovocitos tiene y estos son de peor calidad. Por tanto, si una mujer congela sus ovocitos con 30 años, las posibilidades de poder conseguir el objetivo deseado serán mucho mayores que si esa misma mujer pospone su decisión y acaba congelando con 38 o 40 años, pues el rendimiento de estos ovocitos será mucho menor», argumenta el experto.
Se sabe que una de las principales causas de la infertilidad en mujeres es, precisamente, el retraso de la maternidad y, como ya hemos explicado, es mejor congelar óvulos cuanto antes, pero ¿si una mujer quiere congelar óvulos pasados, por ejemplo, los 35, ya no puede hacerlo? «Si una mujer con 38o 40 años no se había planteado ser madre hasta ese momento, pero no es el mejor momento en su vida personal o laboral para acometer semejante aventura, también puede congelar sus óvulos. En este caso, la clínica donde congele sus ovocitos probablemente le recomendará hacer el diagnóstico genético de los embriones cuando esos óvulos sean fecundados, teniendo en cuenta el aumento de la proporción de embriones que una vez fecundados son portadores de anomalías cromosómicas», esclarece Muñoz.
Por tanto, no es que haya una edad límite o restrictiva para congelar los óvulos como tal, pero el mejor momento para hacerlo es tan pronto como la mujer se plantee que quiere ser madre (pero ese momento no es el idóneo para serlo), idealmente antes de los 35 años.
¿Cómo es el proceso para congelar óvulos?
Para entender cómo es el proceso de congelación de óvulos hay que partir de la base de que en cualquier ciclo menstrual normal de cada mujer, habitualmente se produce la selección y ovulación de un único óvulo. Teniendo en cuenta que no todos los óvulos que produce el ovario son óvulos maduros y aptos para ser fecundados, que no todos los óvulos que sí lo son consiguen ser fecundados, y que, aproximadamente la mitad de los embriones que son fecundados no llegan a completar su crecimiento hasta el estadio de blastocisto, que es el momento en el que el embrión puede anidar en el útero de la madre, y que además aproximadamente la mitad de los embriones que sí que alcanzan este momento evolutivo y llegan al útero no consiguen implantar, lo ideal sería poder contar con varios óvulos para poder garantizar, en la medida de lo posible, que se podrá acabar transfiriendo al menos un embrión cuando se busque el embarazo. ¿Y cómo se hace esto? «Para ello se cuenta con el recurso técnico de la estimulación ovárica, que se basa en el empleo de las mismas hormonas que la mujer segrega de manera natural en su ciclo, la FSH y la LH, pero que utilizadas a dosis superiores a las que se producen de manera natural, provocan un reclutamiento simultáneo de varios folículos, y, de esta manera, optar a conseguir ese número de óvulos idóneo, que se estima alrededor de 10, aunque esta cifra también dependerá de la edad que tenga la paciente cuando congela sus óvulos, pues a mayor edad, la cantidad recomendable deberá ser, a su vez, mayor. Esta estimulación ovárica tiene una duración media de unos 10 días, tras los cuales el procedimiento acaba con la punción folicular guiada por ecografía transvaginal, técnica que se realiza bajo sedación para que resulte completamente indolora. Apenas dura 10-15 minutos (dependiendo del número de folículos disponibles para aspirar), tras los cuales, y tras un período de recuperación inferior a 2 horas, la paciente está lista para dejar la clínica por su propio pie. Se trata, por tanto, de un procedimiento ambulatorio que no requiere ingreso hospitalario. Unas horas después de contar con los ovocitos en el laboratorio de fecundación in vitro, ya se puede conocer el estado de madurez de los mismos. Tras la vitrificación de los óvulos maduros, se da por finalizado el procedimiento, y los óvulos quedarán a disposición de la mujer para cuando decida que ha llegado el momento de buscar el embarazo con ellos», esgrime el director de IVI Alicante.
Sabiendo todo esto, las mujeres que quieran ser madres, pero sienten que ahora no es el momento, deben ser conscientes de que existe esta opción y buscar información y asesoramiento lo antes posible para retrasar su maternidad con ciertas garantías.
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