Siete años después del estreno de la primera película de Cincuenta sombras de Grey, Dakota Johnson ha hablado en una entrevista a Vanity Fair sobre cómo vivió realmente su experiencia en el rodaje. Pero antes, cabe destacar que Dakota se refiere a Cincuenta sombras como «esa película de desnudos”.
Durante el artículo, Dakota dice que la razón principal por la que aceptó el papel de Anastasia Steele es porque es «una persona sexual» y quería explorar los temas que la autora E. L. James creó magistralmente en sus libros. Pero nada de eso llegó a suceder….
«Firmé para hacer una versión muy diferente de la película que acabamos rodando», dijo Dakota a la revista. Señaló al estudio, al director y a E. L. James (cuyo verdadero nombre es Erika) como la razón.
“Erika tenía mucho control creativo, todo el día, todos los días, y exigía que ciertas cosas sucedieran», explicó Dakota. «Había partes de los libros que no funcionarían en una película, como el monólogo interior, que a veces era increíblemente cursi. No funcionaba decirlo en voz alta. Siempre era una batalla. Siempre”, comenta la actriz.
Dakota continúa: «Hacíamos las tomas que Erika quería, y luego rodábamos las escenas de la película que queríamos hacer verdaderamente».
Pero incluso con los problemas con los que se encontró, Dakota supo desde la audición que las películas de esta saga iban a ser importantes: “Cuando hice la audición para la primera película, leí un monólogo interno y pensé: “Oh, esto va a ser realmente especial”.
La actriz también mencionó que «hubo muchos desacuerdos» y que el proceso de rodaje «se convirtió en algo loco» y «complicado», especialmente después de que su coprotagonista original, Charlie Hunnam, abandonara debido a un conflicto de agenda. Pero al final, Dakota está «orgullosa de lo que hicimos» y no se arrepiente de nada. «Si hubiera sabido en ese momento que iba a ser así, no creo que nadie lo hubiera hecho», dice. «Habría sido como: ‘Oh, esto es muy loco’. Pero no, no me arrepiento».
Sin embargo, Dakota dice que la experiencia fue bastante buena, pero aún así… interesante. «A Jamie y a mí nos trataron muy bien», dice. «Erika es una mujer muy agradable, y siempre fue amable conmigo y estoy agradecida de que quisiera que estuviera en sus películas… Fue genial para nuestras carreras. Fue increíble. Una suerte. Pero fue raro. Tan, tan raro».
Vía: Cosmopolitan US
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