Con una imagen transgresora y una personalidad arrolladora, más allá de un talento musical innato, Sinead O’Connor situó rápidamente su nombre en la cima musical. Corrían los años 90, apenas superaba la veintena pero singles como Nothing Compares 2U o Drink Before the War ya lideraban listas de lado a lado del globo terráqueo. Su ascenso fue vertiginoso, pero también su caída. El documental Sinéad O’Connor: Nothing Compares’, que aterriza en Movistar+ el próximo 27 de febrero, recoge la vida de la polifacética cantautora irlandesa, desde su lado más personal.
Un documental que, tal y como apuntan, pone el poco en esos «años trascendentales en los que la artista decidió no quedarse callada y utilizar su fama como altavoz en contra de las causas que creía injustas». Un viaje en el tiempo que permitirá al público conocer cómo la industria rechazó a O’Connor por no seguir la corriente dominante en aquel, cómo le dio la espalda en todos los niveles.
La vida de Sinéad O’Connor ha estado marcada por la tragedia desde su infancia. En su libro de memorias, la propia intérprete confiesa que sufrió abusos por parte de su madre y que eso desencadenó múltiples secuelas a nivel mental, desde trastorno bipolar a trastorno de estrés postraumático y trastorno límite de la personalidad. Pasó largas temporadas en centros psiquiátricos. Una dura batalla la que años más tarde sumaría las controversia generadas con su música e imagen, los matrimonios fallidos y el que sin duda ha sido su golpe más duro, la muerte de su hijo Shane de 17 años de edad en enero de 2022.
Ahora, con Sinéad O’Connor: Nothing Compares’, que llega a España el 27 de febrero a través de Movistar+, cualquiera va a poder conocer más a fondo la vida de la cantautora irlandesa, que este pasado diciembre cumplía 56 años. Desde aquellos que siguieron con entusiasmo su faceta musical hasta quienes apenas recordaban su nombre.
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