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Hoy en día es muy habitual que la mujer retrase la edad en la que busca su primer bebé. De hecho, según datos de Instituto Nacional de Estadística, la edad media de la maternidad se situó en 32,6 años en 2021, tres décimas más que el año anterior. Y no solo eso, España es el país europeo con mayor número de madres de más de 40 años, según el informe Euro-Peristat, elaborado por el Instituto Nacional de Salud e Investigación médica francés y financiado por la Comisión Europea.
Entre los principales motivos por los que la mujer retrasa la maternidad destaca el ámbito laboral: factores como la falta de estabilidad laboral, el miedo a perder el trabajo por quedarse embarazada y las trabas que supone, en muchos casos, ser madres para crecer laboralmente son algunos de los más importantes. Sin embargo, la falta de políticas de natalidad, las dificultades de la gente joven para independizarse y poder acceder a un hogar propio y la falta de apoyo a la conciliación también son causas directas.
Con este panorama, no es de extrañar que las madres tengan su primer bebé cada vez más tarde y que técnicas como congelar óvulos experimenten una demanda en auge.
Posponer el hecho de ser madre por primera vez, como hemos visto, es frecuente, pero hay que ser conscientes de que esto implica riesgos que se deben tener presentes y extremar los cuidados: desde vigilar mucho el embarazo mes a mes hasta cuidar al máximo la alimentación en el embarazo y tener en cuenta lo que no se debe comer.
Principales riesgos de un embarazo después de los 40 años
Hay varios riesgos que pueden aumentar en los embarazos después de los 40 años: «uno de ellos es la disminución de la fertilidad, a medida que se van cumpliendo años aumenta la dificultad para quedarse embarazada», explica la Dra. Alicia Esparza Soria, especialista en Ginecología y miembro de Top Doctors, de hecho, la edad avanzada es una de las principales causas de infertilidad en mujeres.
Sin embargo, no es el único riesgo de que la mujer se quede embarazada pasados los 40 años: «una vez la mujer está embarazada también pueden aumentar las complicaciones en el embarazo como diabetes gestacional o preeclampsia (presión arterial alta y signos de daño hepático o renal), así como el riesgo de finalizar el embarazo mediante cesárea. El parto por cesárea también está aumentando en los embarazos tardíos», asegura Esparza.
Otro de los riesgos asociados a los embarazos de más de 40 años es el de parto prematuro, ya que «las mujeres mayores de 40 años tienen un mayor riesgo de dar a luz antes de las 37 semanas de embarazo, así como bajo peso al nacimiento del bebé, lo que puede aumentar el riesgo de problemas de salud para el mismo. Y otra complicación que puede aparecer en embarazos tardíos, son los trastornos cromosómicos, como el síndrome de Down», argumenta la experta.
Los embarazos en mujeres de mayor edad requieren, en muchos casos, un mayor control y seguimiento médico: «es posible que este tipo de embarazos precise un control gestacional y un seguimiento médico más cercano, pero es importante recordar que cada mujer y cada embarazo son diferentes, y los riesgos pueden variar según cada caso individual», concluye la especialista en ginecología.
Posibles beneficios o ventajas de un embarazo después de los 40 años
Sin embargo, también hay que ver el lado positivo de una maternidad más tardía, porque también lo tiene, aunque eso no signifique tener presentes los riesgos que implica. Entre los principales beneficios del embarazo tardío destacan una mayor madurez emocional: «las mujeres mayores de 40 años pueden tener una mayor estabilidad emocional y económica, lo que puede ayudarles a enfrentar los retos del embarazo, parto y postparto. También las mujeres de más de 40 años embarazadas pueden tener más experiencia y haber tomado decisiones conscientes sobre cuándo tener un hijo y sobre cómo planificar su embarazo» concluye Esparza.
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