Viajamos con Genoveva Casanova a Marrakech para participar en la X Edición de la Land Rover Discovery Challenge. Allí nos encontramos con una Genoveva relajada, después de un intenso mes en el que se ha publicado el libro de su exmarido, el duque de Salvatierra, ‘De Cayetana a Cayetano’; ha celebrado el 18 cumpleaños de sus hijos; han operado a Cayetano y a su tío, que es como un padre para ella. Además, sus hijos, Amina y Luis, se han marchado a Inglaterra a estudiar Comunicación, ella, y Relaciones Internacionales, él.
Ahora, en medio de esta aventura, sacamos un rato para charlar de lo humano y de lo divino y descubrimos a una mujer serena ytranquila, que comienza una nueva etapa en su vida, lejos de sus hijos a los que extraña mucho.
Segundo año que participas.
Sí, el primer año ganamos los equipos de José Bono y el mío. Este viaje me hace mucha ilusión porque es en Marruecos, un país que me encanta porque me trae muy buenos recuerdos. He venido aquí varias veces y mi luna de miel fue aquí.
¿Te ha costado que se fueran a estudiar?
Me costó mucho dejarles en Inglaterra, pero han pasado cinco días solo y todavía no me ha dado tiempo a echarles de menos.
¡18 años ya!
Cómo pasa el tiempo! Estoy muy contenta porque son dos niños maravillosos, no puedo pedirle más a Dios. Pero sí es verdad que extrañas un poco que sean más pequeños.
¿Eres amiga de Amina más que madre?
Con los dos tengo una relación más parecida. Igual con ella tengo más complicidad porque compartimos las cosas femeninas y por ejemplo, nos vamos a hacer las uñas juntas. Pero con Luis compartimos muchas otras cosas como la política o compartimos libros de historia. De todas formas, una nunca debe de perder de vista que tiene que cumplir el papel de madre. Y hay veces que hacen cosas muy graciosas, que las hemos hecho todos, pero les tienes que regañar aunque me tenga que aguantar la risa.
«Con Amina comparto cosas femeninas, como hacernos las uñas. Con Luis comparto temas de política e historia»
Estás escribiendo dos libros.
Sí, uno filosófico de lo que he estudiado sobre las empresas que se valoran por su impacto social.
Y el otro es una novela.
Es la historia de mi padre, que es veterano de la guerra de Vietnam, estuvo los años 1967-68.
Te habrás tenido que acercar más a él.
Sí y recordar muchas cosas de la infancia. Su etapa en la guerra fue muy dura y era muy joven. Los soldados americanos estuvieron expuestos a un tóxico que lo llamaban ‘agente naranja’, desarrollaron enfermedades psicológicas al cabo del tiempo y a mi padre le dio estrés postraumático hace diez años.
Debe ser impactante todo lo que te cuente.
Sí, cosas durísimas, porque él estuvo en los dos peores años de la guerra. Temió muchas veces por su vida. Yo podría no estar aquí ahora.
Hablando de libros, te tengo que preguntar por ‘De Cayetana a Cayetano’, el famoso libro de tu ex marido.
Honestamente no lo he leído entero, sólo partes. Lo tengo en la mesilla de noche y voy leyendo trozos.
«No me casé embarazada. Nosotros nos casamos cuando los niños tenían cinco años»
¿Por qué te desesperas?
No, porque he tenido un mes muy complicado porque han estado en el hospital Cayetano y mi tío, la fiesta de los chicos, la visita de mi madre, llevarles a la universidad. La parte de la historia de la familia es muy bonita, en la que he colaborado.
Pero en el libro se llega a decir que se tuvo que casar contigo porque te quedaste embarazada.
Es que no fue así. No lo dice así. Nos casamos cuando los niños tenían cinco años. Yo me quedé embarazada y tomamos la decisión de formar una familia. Fue una decisión.
¿Crees que este libro no lo tenía que haber sacado?
Yo no me puedo meter ahí. Conozco a Cayetano muy bien, y me llevo muy bien con él. Entiendo por qué lo ha hecho y me parece muy valiente por su parte.
¿Y por qué lo ha hecho?
Pregúntaselo a él. Es algo muy personal suyo.
¿Entiendes que sus hermanos se hayan puesto en su contra?
En eso no me quiero meter porque les respeto.
Te hago la pregunta de otra manera, ¿Cayetano es el gran incomprendido de esa familia?
Cayetano tiene una personalidad muy distinta a la de sus hermanos y es normal que a veces no se puedan comunicar como una familia normal, por todas las circunstancias que han vivido.
Tú conociste a la duquesa, ¿era el nexo de unión de esa familia?
Sí. Ha habido muchos cambios, el jefe de la Casa de Alba es Carlos y él tiene su propia familia, como los demás, menos Fernando que no tiene hijos. Es una situación difícil de juzgar.
¿Tú qué tal te llevas con tus ex cuñados?
Yo con Carlos siempre he tenido una relación muy bonita y con Eugenia seguimos teniendo una muy buena relación. Y a Fernando le he tratado mucho.
¿Entiendes que ninguno haya ido a la fiesta de cumpleaños de tus hijos?
Yo no puedo opinar, es decisión de cada uno. Como tampoco puedo entrar en que no hayan ido a verle al hospital.
¿Cómo está Cayetano?
Está mucho mejor. Con esta han sido 12 operaciones ya.
«Estoy muy bien como estoy, porque me lo estoy pasando muy bien con mis amigos»
¿Y te has sentado con él para decirle que se tiene que cuidar?
Sí, hemos tenido una conversación muy bonita. Bueno varias, porque tú mismo has visto estos días cómo me llama por teléfono. Creo que en esta ocasión le ha servido para tomar decisiones respecto a su vida y hacer cambios. Le va a servir para gestionar mejor sus cosas y su carácter. Porque, al final, es padre de dos niños maravillosos y quiere estar bien.
Hablas de los niños. Mandaron un burofax cuando cumplieron 18 años porque no quieren ser personajes públicos.
Fue una decisión de ellos y tanto Cayetano como yo la apoyamos, porque sabemos que son unos chicos que tienen la cabeza muy bien puesta.
¿No echas de menos tener pareja?
No tengo ni perspectivas. Estoy muy bien como estoy, porque me lo estoy pasando muy bien con mis amigos.
¿Has tenido suerte en el amor?
Yo creo que he tenido suerte en unas cosas y en otras no. Siento que he sido una mujer muy querida. Creo que la relación con la que sueño no ha aparecido.
¿Te han hecho daño?
Realmente, sí.
¿No quieres que te vuelvan a hacer daño?
Yo creo que eso va por etapas. Estás reticente y luego tienes ganas de volver a ilusionarte. Lo malo se olvida.
«Me han sido infiel, pero no sé si en el futuro lo perdonaría. Porque he perdonado»
¿Te han puesto mucho los cuernos?
Sí, me han sido infiel, pero no sé si en el futuro perdonaría, porque he perdonado.
¿Y tú has sido infiel?
No.
¿Ni para dar celos?
No. Pero te voy a decir la verdad: una vez se me presentó esa oportunidad y no lo hice porque soy muy leal. Y cuando estuve en esa situación pensé que esa no era la persona que yo quería ser y por eso tome esa decisión. Y después de aquella ocasión, nunca se me volvió a pasar por la cabeza con ninguna de mis parejas.
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