El fuego y la lava situaron a esta pequeña isla en un foco mediático que nunca desearían sus habitantes. El 19 de septiembre de 2021, La Palma se convertía en la isla de todos cuando en el Parque Natural de Cumbre Vieja se abría la grieta de un volcán cuya devastación no conocía precedentes en este territorio insular. Carreteras y viviendas devoradas por el magma, más de 7000 personas evacuadas y 842,33 millones de euros en pérdidas marcaron este proceso eruptivo que hipnotizó al mundo durante 85 días.
Entre humo, cenizas y un rugido incesante se propagaba esta catástrofe humana y espectáculo de la naturaleza al mismo tiempo. El que se había repetido una y otra vez durante miles de años para crear el paisaje de esta isla que hoy renace más bonita que nunca. Vamos a reenamorarnos de La Palma.
Ahora La Palma resurge de sus cenizas como un tesoro natural en mitad del Atlántico y en el extremo noroccidental de Las Islas Canarias. Un territorio escalonado de 708 km2 e incontables ecosistemas. Playas de arena negra, riscos, laderas boscosas y volcanes cubiertos por un telón de nubes que descubre uno de los mejores emplazamientos para contemplar el cielo estrellado en el mundo. Ser Destino Starlight y Reserva de la Biosfera parecen pocos reconocimientos para lo que ofrece La Palma, un destino deseoso de volver a abrir sus puertas a los viajeros.
“El sector turístico es clave para la recuperación de la isla en un momento como en el que nos encontramos inmersos”, explica Raúl Camacho, consejero de Turismo de La Palma. Con el objetivo de dar visibilidad al destino como referente turístico esta temporada, Samsung y minube acaban de promover una acción con fotógrafos e influencers de viajes para descubrir los rincones más espectaculares del lugar e inmortalizarlos con el nuevo Galaxy S22 Ultra. “Después de todo lo acontecido en la isla, consideramos que esta colaboración podía poner nuestra tecnología al servicio de un excelente propósito: captar y transmitir la magia de una isla que ha sufrido mucho”, como aclara Valentín Hernández, director de Marketing de la División de Movilidad de Samsung. “Vamos a poder mostrar a más de 14 millones de personas una visión única de La Palma repleta de rincones increíbles gracias a Samsung”, comenta Gonzalo Moreno, cofundador de minube.
Descubrimos los escenarios para contemplar el renacimiento de la isla bonita.
La Caldera de Taburiente
En La Palma, cada curva revela un enclave con un microclima diferente a medida que se abandona la costa y se asciende hasta los bosques del interior. La carretera desaparece en este horizonte de montañas verdes y estriadas que recuerdan cualquier imagen de Hawái o Polinesia. Ponemos rumbo al corazón de la isla o al Parque Nacional de la Caldera de Taburiente.
En la localidad de El Paso se encuentra el Centro de Visitantes y en el Mirador de La Cumbrecita nuestra última parada por carretera antes de explorar a pie el parque y asomarnos al borde de la caldera volcánica armados con el Galaxy S22.
Taburiente es el vestigio de un enorme cráter de kilómetro y medio de profundidad rodeado por paredes tapizadas de pino canario que superan los 2.400 metros de altitud. En la cima se distingue el Roque de los Muchachos donde se ubica el observatorio astronómico. Pero no corramos, que de eso hablaremos de noche.
La ruta circular que parte del Mirador de La Cumbrecita atraviesa el bosque y bordea el precipicio hasta otro balcón natural, el mirador del Lomo de las Chozas. Contemplamos una vez más la caldera desde las entrañas de esta hendidura de 21 kilómetros de extensión. El recorrido continúa en un cómodo descenso hasta el mirador de los Roques para seguir hasta el aparcamiento de La Cumbrecita y finalizar así este trekking fotográfico de tres kilómetros.
Caños de fuego
Este es el lugar para empezar a tomar conciencia de cómo la lava ha ido moldeando a su antojo el paisaje de La Palma. El centro de visitantes está situado en el pueblo de Las Manchas, sobre la colada creada en 1949 por los volcanes de San Juan y El Duraznero, que ampliaron en un millón de metros cuadros la orografía del lugar. Hoy esta autopista de basalto está cubierta por el rastro de las cenizas de la última erupción de La Palma, la de Cumbre Vieja.
Camuflado en este paisaje áspero, el centro de interpretación Caños de Fuego propone una exposición permanente sobre vulcanología y sus diferentes representaciones alrededor del mundo. Una de ellas son las cavidades volcánicas, que se forman por el enfriamiento del magma que crea galerías subterráneas a las que se puede acceder. La Cueva de las Palomas, junto al recinto, es un magnífico ejemplo de este fenómeno geológico que cuenta con un kilómetro de recorrido y que sólo pueden explorar los que lo hagan con un guía especializado.
Además de las cavidades volcánicas o caños de fuego, descubrimos la gran estructura de pasarelas que avanzan sobre la colada basáltica rumbo al océano. Nos regalan una panorámica espectacular de la cara occidental de la isla donde el terreno desolado de la lava petrificada y la ceniza contrasta con el verdor de las montañas del interior y el azul del Atlántico. Y que así se vea en el Galaxy S22 Ultra.
Los cráteres de Teneguía
Cumbre Vieja no es un volcán sino la cordillera en la que tuvo lugar la última erupción de La Palma en septiembre de 2021. Para descubrir el rastro de la anterior nos remontaremos a 1971 y al extremo sur de la isla. El volcán Teneguía estallaba entonces para llenar con miles de metros cúbicos de magma incandescente buena parte del municipio de Fuencaliente. A diferencia de la de Cumbre Vieja, que aún no tiene nombre oficial, la de Teneguía fue una “erupción amable”, puesto que apenas causó daños y atrajo a miles de turistas para contemplar su estallido.
Nos acercamos al mirador junto a la carretera, que muestra la imagen de este pequeño cono volcánico de tez rojiza que inundó todo el paraje que nos rodea de un oscuro basalto donde poco a poco se aferran los matorrales en flor. El mar hace de telón de fondo de una instantánea que compite con la del volcán San Antonio, justo aquí al lado. Desde el centro de visitantes homónimo, rodeado de viñedos, parten rutas en dromedario por la zona y la que conduce a pie hasta la cima de este volcán que despertó en 1677. Se puede continuar hasta la cumbre del de Teneguía y finalizar la senda volcánica.
El volcán (aún) sin nombre
Durante casi tres meses, el mirador de Tajuya se convirtió en uno de los sets de grabación más famosos donde se acumularon tantas televisiones como curiosos que querían presenciar la erupción más longeva de La Palma.
Desde esta terraza, situada junto a la iglesia del pueblo y a apenas 3 kilómetros del volcán, distinguimos el rastro aún ardiente del río de lava que emergió del interior de la tierra para salir por la boca de este macizo a 1.120 metros de altitud. El humo, el azufre, las cenizas y los movimientos sísmicos acompañaron las diferentes coladas que arrasaron las localidades de Todoque, Los Campitos, Las Manchas, Las Norias y La Laguna. Este infierno volcánico alcanzó la costa occidental y creó dos fajanas. La más pequeña está situada al norte de la montaña de Todoque y la más grande, de 43 hectáreas de extensión, al sur. El mejor enclave para divisar “el terreno más joven de Europa”, según el consejo de Turismo de la isla, es desde el Puerto de Tazacorte. Para quedarse con la panorámica más completa de la devastación del volcán de Cumbre Vieja, subiremos hasta el mirador del Time. Desde lo alto del acantilado se puede ver cómo la fotografía del oeste de La Palma ha cambiado para siempre.
Las leyes del cielo
Del infierno de la Palma ascendemos hasta el cielo. Y no es un cielo cualquiera. La carretera que nos guía es la retorcida LP-4 y nuestro destino, el Roque de los Muchachos. En este enclave, situado a 2.426 metros sobre el nivel del mar, es donde se emplaza una decena de observatorios astronómicos de diferentes países al borde de la Caldera de Taburiente. Porque La Palma es la primera Reserva Starlight reconocida por la UNESCO que cuenta, además, desde 1988, con una ley de protección de la calidad del cielo. El resultado: estamos uno de los mejores destinos del mundo para contemplar la bóveda celeste. Y para fotografiarla, por supuesto.
El móvil Galaxy S22 Ultra, además de la posibilidad de editar las imágenes en RAW como un profesional, dispone del modo “Nightography”, que permite tomar fotos en alta calidad y con poca iluminación. En otras palabras, una herramienta ideal para una sesión de astroturismo en el punto más elevado de La Palma. Antes de que comience, disfrutaremos del espectáculo visual del mar de nubes iluminado por tonalidades doradas y rojizas bajo la silueta de los observatorios en los riscos.
La oscuridad se alumbra con incontables estrellas entre las que buscamos constelaciones, planetas, nebulosas, satélites y la vía láctea. Entre las laderas donde florece el tajinaste, caminamos (con ropa de abrigo) en busca del mejor mirador donde plantar el trípode y disparar (con larga exposición) apuntando a este escenario cósmico que no tiene límites.
Guía de viaje
Dónde comer: para un primer encuentro con la gastronomía regional acudiremos a La Casa del Volcán en Fuencaliente. Este restaurante, rodeado de viñedos y con vistas al cráter de San Antonio, cuenta con una exquisita colección de propuestas tradicionales y vinos de la zona. Para pescado, iremos al Puerto de Tazacorte rumbo al Kiosko Teneguía. Este punto gastronómico venera el marisco y el pescado del día cocinado a la brasa, acompañado con papas arrugadas y queso asado. Y para probar la mejor hamburguesa de la isla, Pastelería-Panadería Zulay. Rubén Medina recoge el testigo familiar y le da una vuelta al concepto del pan y a la cocina isleña en Fuencaliente.
Dónde dormir.
En La Palma & Teneguía Princess, un resort de cuatro estrellas situado al suroeste de la isla ideal para familias con niños.
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