Lo sabemos, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica, el cáncer de mama es el tumor más frecuente entre las mujeres occidentales. Solo en España se diagnostican anualmente más de 33.000 nuevos casos. Pero en esta cultura nuestra en la que todo se cuantifica, no queremos quedarnos con la parte numérica sin resaltar que, gracias a los programas de cribado y a la mejora en los tratamientos, este cáncer es uno de los que mejor pronóstico tiene.
Como parte de esta estrategia de pensar solo en positivo, en una fecha como el Día Mundial contra el Cáncer de Mamá y de la mano de IVI (centros especializados y líderes en medicina reproductiva) queremos hacer hincapié en una buena noticia. Gracias a las técnicas de preservación como la vitrificación de ovocitos, es posible que una mujer afectada por esta enfermedad no tenga que renunciar a nada y pueda cumplir su sueño de ser madre, tras su tratamiento.
Pensando en el futuro
Estamos hablando de un avance sin precedentes en medicina reproductiva, de una auténtica revolución femenina, que permite preservar la fertilidad mediante la extracción de los óvulos (cuando estos se encuentran en un nivel de maduración óptimo), la congelación de los mismos y la posterior utilización, cuando la mujer decida ser madre (tras el permiso de su oncólogo).
En 2007, IVI puso en marcha su programa gratuito Ser Madre después del cáncer. Una iniciativa social que ha permitido a más de 800 mujeres diagnosticadas de cáncer de mama, vitrificar sus ovocitos para hacer realidad su sueño, en un futuro próximo. Como parte de su éxito, la satisfacción de haber logrado ya el nacimiento de 29 bebés más otros siete que están en camino.
La prueba del éxito
Es el caso de Susana, de 42 años, que ha logrado su mayor deseo tras una lucha contra el cáncer que se inició hace 7 años, cuando le diagnosticaron la enfermedad. Hoy, Susana, disfruta teniendo en sus brazos a Manuel, un precioso bebé de 4 meses.
“De repente se me encendieron todas las alertas: ¿Y qué pasa si quiero ser madre”, nos cuenta. “Yo tenía claro que quería preservar mis ovocitos, así que insistí a mi oncólogo y le dije que necesitaba hacerlo. Quise luchar por ese comodín, por mi autonomía y libertad para decidir si quería ser madre, y si la ciencia me brindaba la oportunidad de hacerlo, debía aprovecharlo”, afirma.
Como puedes comprobar, hoy sí es posible ser madre después del cáncer. Pero para que este proyecto de inmenso deseo llegue a buen puerto se precisa la implicación de todos los departamentos que intervienen tanto en el diagnóstico, como en el tratamiento, en seguimiento de la enfermedad o en la preservación de la fertilidad.
En una situación similar y con la misma ilusión se encuentran Irene y Estrella, dos mujeres que esperan el alta de su enfermedad para iniciarse en este inspirador camino hacia la maternidad.
Dudas que pueden surgir
No dejes que nada interfiera en tus deseos y para ello es importante contar con información actualizada y veraz. Cuando se define un protocolo de actuación y existe una colaboración estrecha con el oncólogo que lleva cada caso particular, la estimulación ovárica y la consiguiente obtención de ovocitos a vitrificar, no repercuten en la evolución del cáncer. Según los datos de seguimiento publicados sobre mujeres que se han estimulado se muestran resultados de supervivencia idénticos a los de las mujeres que no lo han hecho.
En cuanto a las posibilidades de que funcione la vitrificación, los estudios demuestran que tanto en el caso de las mujeres que luchan contra el cáncer, como en el de las que deciden retrasar voluntariamente la maternidad, el éxito de esta técnica está muy relacionado con la edad a la que se extraen y se congelan los ovocitos. Cuanto más joven es la mujer en el momento de la extracción mayores posibilidades existen.
Una lucha vital
Susana, Irene y Estrella son ejemplos de fortaleza y en el Día Mundial contra el Cáncer de Mama quieren compartir su fuerza vital con aquellas lectoras que se encuentren inmersas en circunstancias similares.
Sus palabras son toda una declaración de intenciones:
“Sé fuerte, lucha, no estás sola. Sigue adelante porque tienes muchas posibilidades”.
“Nunca pierdas la sonrisa ni pienses que no lo vas a superar. No dejes de luchar, la vida te espera. Esto solo es un paréntesis y no debes renunciar a ningún plan futuro”.
“Hoy llóralo. Pero a partir de mañana normalízalo y hacia adelante. Es un año malo, pero se sale”.
Puedes ampliar información sobre los tratamientos de diagnóstico y servicios de IVI en el teléfono 900 847 300 o en su web; si necesitas una atención más personalizada, pide tu cita en IVI.
Y sí: es posible ser madre después de haber tenido cáncer. Te lo cuentan en primera persona en este vídeo.
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