Paula Camarós: «En España todavía hay violencia obstétrica, tenemos mucho que mejorar, pero vamos por el buen camino»

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    Si hablamos de una de las matronas de referencia en redes sociales, sin duda, hay que hablar de Paula Camarós, o como se la conoce en redes sociales, de Baby Suite. Es, además, consultora de lactancia certificada y, tras su experiencia como matrona en la Sanidad Pública de Reino Unido, descubrió que existía otra manera de entender la maternidad, una mucho más respetuosa con las mujeres y sus bebés, una en las que las mujeres están informadas y empoderadas. Con esta idea regresó a España y fundó, hace ya 7 años, su centro Baby Suite by Pau, donde asesora y acompaña, desde un punto de vista multidisciplinar, a las mujeres que deciden iniciar el viaje de la maternidad.

    En su libro ‘El poder de crear vida’ (Ed. Planeta) aborda temas tan importantes como la búsqueda del embarazo, los cuidados básicos de belleza y salud durante la gestación, los miedos más habituales frente al parto, el hipnoparto, la depresión posparto y muchos otros temas mediante una guía de consejos práctica y muy completa. Hemos charlado con ella sobre maternidad.

    ¿Qué consejos darías a una mujer que quiere quedarse embarazada?

    Paula Camarós: «Si la mujer es una mujer sana, de bajo riesgo, que ha empezado su búsqueda como cualquier mujer que busca un bebé y realmente no hay ningún problema ni ninguna enfermedad que nos haga sospechar que va a haber dificultades en la concepción, simplemente disfrutar del proceso y nada más. Si es una mujer que tiene problemas en el tiroides o, por ejemplo, en su coagulación, sí es importante que se ponga en manos de su médico, su obstetra y su matrona para intentar darle un empujoncito en el caso de que le haga falta un fármaco o lo que sea. Y si es una mujer de bajo riesgo, que no tiene ninguna enfermedad de base, que lleva buscando el embarazo entre 6 y 12 meses y ese embarazo no llega, también sería bueno poderse poner en manos de un profesional para ver si hay algo que pueda estar fallando o si le puede ayudar de alguna manera. Si es una mujer, como decíamos, de bajo riesgo y sin problemas, pero quiere tener un poco el control del proceso, siempre se pueden ver los días fértiles, estudiar cómo es su moco cervical, cómo son las fases de ese moco para saber en qué momento está más fértil, pero siempre digo que, ante esa primera búsqueda, se disfrute del momento y ya si pasa ese periodo de 6-12 meses sin lograr el embarazo, que se pida ayuda».

    ¿Cuáles crees que son los puntos claves para tener un embarazo saludable?

    P.C: «Realmente se trata de cuidarse, pensar que estamos gestando una vida, pero que no estamos enfermas. Por supuesto hay embarazos que comienzan con enfermedad, pero no por estar embarazadas estamos enfermas. Un embarazo saludable es que las mujeres sepan que pueden viajar siguiendo unas recomendaciones, que deben cuidar su higiene bucal, que deben ponerse las vacunas que les toca por el embarazo como la tosferina o la gripe en temporada de gripe, que sepan que pueden mantener relaciones sexuales sin ningún problema, que pueden consumir café y té en el embarazo teniendo en cuenta cuáles son las recomendaciones de mg de cafeína permitidos, que pueden ir a la peluquería, que pueden teñirse, que pueden pintarse las uñas, que hagan ejercicio…es decir, que tengan en cuenta un hábito de vida saludable aplicado al embarazo. Muchas mujeres se quedan embarazadas y piensan que están enfermas y dejan de hacer ejercicio o de tener relaciones sexuales por miedo y es un error. No está reñido cuidarse y verse guapas con estar embarazadas».

    (Puedes resolver algunas dudas en nuestro artículo «Infusiones durante el embarazo: cuáles debes evitar»).

    ¿Y cuáles son los principales mitos sobre alimentación en el embarazo?

    P.C: «Un mito muy extendido sobre alimentación en el embarazo es pensar que la mujer tiene que comer por dos: no debe comer por dos, debe comer para dos. Hay que elegir alimentos que tengan nutrientes para la mamá y el bebé, porque el bebé siempre va a tener los nutrientes que necesita y, si la mamá no los consume, ya se encarga el bebé de quintárselos, por eso es importante que la dieta en el embarazo sea rica en proteínas, tenga carbohidratos (que no provengan de ultraprocesados, sino de frutas, granos integrales y verduras), que haya grasas saludables, AOVE, frutos secos (no fritos ni con sal), aguacates, semillas, carnes, pescados y huevos que estén siempre bien cocinados, queso siempre pasteurizado, evitar consumir paté, sí pueden comer marisco siempre que sea de buena calidad, que no esté crudo y evitando chupar cabezas…Por supuesto cero alcohol, ya que el alcohol atraviesa la barrera placentaria y llega al bebé. También es importante la vitamina D (salir a pasear al sol), que se mantengan muy bien hidratadas bebiendo entre 1 litro y medio y 2 litros de agua al día y, si quieren tomar algún suplemento multivitamínico pueden, aunque a partir de la semana 12 no es necesario».

    (Más info en nuestro artículo «Quesos y embarazo: cuáles se pueden comer y cuáles no»).

    De cara al parto, ¿cuáles crees que son los miedos más frecuentes y cuáles son las herramientas para afrontarlos?

    P.C: «Los dos miedos más frecuentes de las mujeres son que no le pase nada al bebé y si serán capaces de hacerlo. Este miedo a no ser capaces de hacerlo es un miedo reciente. Las mujeres nacemos preparadas para el parto, sabemos cómo hacerlo y llevamos miles y miles de años haciéndolo y tan mal no ha ido, porque aquí seguimos. Con el paso de los años y la medicalización esas dudas han ido apareciendo, que, ¡ojo!, es muy importante medicalizar un parto cuando hay que medicalizarlo, pero hay que saber cuándo hacerlo y parece que se nos ha ido un poco de las manos. Parece que todos los partos tienen que medicalizarse y a todas las mujeres que llegan de parto se les coge una vía por rutina, hay herramientas muy recomendadas como la inmersión en el agua o hidroterapia que en muchos hospitales no se les permite a las mujeres por miedo, no se les permite comer ni beber…se ha ido medicalizando un proceso que no debería medicalizarse en la mayoría de los casos porque las mujeres sabemos cómo hacerlo, porque las mujeres han nacido preparadas para dar vida, al igual que para amamantar y con el paso de los años parece que se nos ha ido quitando ese conocimiento y las mujeres dudan, por ejemplo, de si van a ser capaces de dar el pecho, cuando no deberíamos dudar de nuestra capacidad como mamíferos que somos para hacerlo.

    Como herramientas para afrontarlos tenemos, por ejemplo, el hipnoparto que, ahora está en boca de todos por las declaraciones de Cristina Pedroche , y su nombre puede resultar confuso, pero el objetivo del hipnoparto no es evitar el dolor. Sentir dolor en el parto es normal porque es un proceso intenso, pero no es lo mismo un dolor bueno, que te acerca a tu bebé, que un sufrimiento, porque el sufrimiento sí tiene una connotación negativa. Para poder dar a luz una mujer necesita dos cosas: estar en calma y sentirse segura. El objetivo del hipnoparto es entender ese dolor, entender que es un dolor bueno, que nos acerca a nuestro bebé y entender qué ocurre en cada etapa del parto. No hay hippismo, ni chamanería ni hipnosis, es ciencia absoluta, es entender cómo trabaja nuestro cuerpo en cada etapa en la que estamos».

    Dices que Baby Suite es un modo de entender la maternidad, ¿en qué consiste esa forma de entenderla?

    P.C: «Me formé en Inglaterra, trabajé allí seis años y me di cuenta de que había otra manera de vivir la maternidad, una manera muy respetuosa, en la que la mujer era consciente y se le daban opciones con las que ella, basándose en la evidencia científica, podía tomar su decisión. Decidí volver a España, emprender y formé mi centro Baby Suite y es un lugar en el que muchas mamás sienten que están en casa, porque se sienten escuchadas, atendidas, respetadas, nada se les impone. Les damos una serie de opciones basadas en evidencias científicas con pros y contras y al final son ellas las que van a tomar la decisión basándose en qué beneficios y qué riesgos tiene la técnica, sabiendo si hay alternativas…son mujeres empoderadas, con toda la información en su mano».

    Desde tu experiencia como matrona en la Sanidad Pública del Reino Unido, ¿crees que hay muchas diferencias a la hora de abordar la maternidad y los partos respecto a España?

    P.C: «Me encantaría decir que no, pero la verdad es que sí. Realmente allí se aborda desde un equipo multidisciplinar en toda regla, en el que cada profesional tiene su papel y su función. A día de hoy, en España, siempre existe ese eterno debate de si llevar el embarazo por lo público, por lo privado, por las dos vías…lo cierto es que sabemos que en la privada se medicaliza mucho más el proceso, esto es así, son estadísticas y los números están publicados al alcance de cualquiera. En la Pública los números son mejores, pero aún así, depende del hospital, del profesional y de cómo de especializado sea en su sector. En líneas generales, en España sigue habiendo violencia obstétrica, sigue habiendo demasiada intervención (episiotomías, inducciones, etc). Tenemos mucho que mejorar, pero creo que estamos, poco a poco, en el camino correcto».

    ¿Consideras que hay demasiadas cesáreas innecesarias?

    P.C: «Hay muchas. Si cogemos las estadísticas, sobre todo de hospitales privados, se ve que en las vísperas de Navidad, de Semana Santa y de puentes, ¡qué casualidad!, hay muchísimas cesáreas y, de repente, un viernes también o un jueves hay más inducciones para que el parto sea el viernes, de pronto el sábado, el domingo o los puentes baja sorprendentemente el porcentaje de nacimientos y luego cuando comienza la semana de nuevo, de lunes a viernes, hay más. Los bebés no eligen cuando nacen, nacen y punto, por eso es muy llamativo ver estas estadísticas…».

    ¿Y cómo debe ser, según tu opinión, un parto respetado?

    P.C: «Esto tiene mucho debate y la gente piensa que un parto respetado es un parto idealizado con delfines en mitad del Pacífico y no tiene nada que ver. Un parto respetado puede ser un parto medicalizado si es necesario, es un parto en el que la mujer tiene voz en todo el proceso, en el que la mujer está empoderada y puede elegir: que si la mujer quiere poder moverse, pueda hacerlo, que si la mujer no quiere la epidural no se le insista cada minuto, que si quiere dar a luz en cuadrupedia no se opte por la posición tumbada por la comodidad del profesional…al final es un proceso en el que la mujer esté informada de todo y pueda tomar esa función de liderazgo, siempre poniendo como premisa el poder garantizar la salud materno-fetal. Y cuando el bebé haya nacido, donde debe estar es sobre el pecho de su madre, no danzando de aquí para allá».

    (Descubre más info en nuestro artículo «Walking epidural o epidural ambulante: en qué consiste»).

    Y por último, ¿crees que se habla lo suficiente de depresión posparto y se tienen las herramientas necesarias para abordarla?

    P.C: «La salud mental está en boca de todos, pero faltan las herramientas para llevarla a cabo. Nosotros ofrecemos psicología perinatal, pero muchísimas mujeres no pueden optar a ella. Muchas mamás nos dicen que es un lujo que no se pueden permitir y cuando vas a la Sanidad Pública para ello, la lista de espera es enorme, las sesiones de psicología son cada vez con un profesional, cuando hace falta tener a alguien que te escuche y esté para ti, no contarle lo mismo cada vez a una persona diferente. Además, sigue habiendo mucho miedo a pedir ayuda, a decir que se está pasando mal. Al final, las mamás cuando dan a luz tienen un cóctel hormonal muy fuerte, falta de sueño, cansancio, tienen que cuidar 24/7 de otra persona…¿pero quién cuida de ellas? Por eso, al final, muchas mamás pasan de lo que se considera normal los primeros días de sentirse desbordadas, aturdidas o más sensiblesa una depresión posparto que, si no se trata, puede dar pie a situaciones peores. Cuando la mujer o su pareja detectan que no se encuentra bien, hay que pedir ayuda. El papel de la pareja es importante para dar la voz de alarma si ella no es consciente».

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