Pequeñas reformas que puedes hacer en casa y que resultarán muy ventajosas para tus finanzas

A veces, para ahorrar en la factura de suministros, es necesario emplear dinero en mejorarlos. Si puedes afrontar este gasto, apuesta por cambiar tu caldera a una de condensación, que supone una reducción del consumo de gas en un 30%; por cambiar ventanas o instalar buenas persianas. Si no puedes hacer este desembolso, haz pequeños cambios, comprando luces led, limitadores de caudal en grifos o burletes para puertas.

3 CAMBIOS CON BENEFICIOS A LARGO PLAZO

1.- MEJORA EL AISLAMIENTO

Carpintería de las ventanas. Entre el 25% y el 30% de las pérdidas de temperatura de un hogar se producen por las ventanas. Asegúrate que la estanqueidad es la adecuada, y si no, es hora de hacer una pequeña reforma. Elige una carpintería de aluminio con rotura de puente térmico o una de PVC.
Cristales. Puede que la pérdida de calor se produzca por los vidrios. Renuévalos apostando por el doble acristalamiento con una cámara de aireentre los 10 y los 20 mm.
Fachada. Para ahorrar en la factura del gas y luz, es importante aislar las zonas de la vivienda expuestas al exterior y a zonas no calefactadas como parkings o locales por las que se pierde hasta un 30% de energía. Puedes optar por el sistema de aislamiento térmico exterior, aplicando un revestimiento aislante de múltiples capas que a los 10 años se amortiza. O bien, por otra opción más barata, como es la inyección de espuma de poliuretano, lana mineral o celulosa en la cámara de aire de las paredes. Una tercera opción de coste medio-alto es el aislamiento térmico interior, donde el aislante se coloca dentro de la casa con lo que se pierde espacio.

2.- OPTIMIZA EL CONSUMO DE AGUA

Sustituir la ducha por la bañera te hará ahorrar mucho dinero. En tomarse una ducha, se consumen 60 litros y en llenar la bañera, 200 l. Es una obra sencilla de unos dos días y unos 2.000 €. Algo más barato, pero también eficaz, es poner aireadores en los grifos o elegirlos termostáticos. Ambiente, de Grohe.

3.- BUSCA LA EFICIENCIA ENERGÉTICA

Renueva tus electrodomésticos y elige aquellos con etiqueta energética A+++. Aunque algo más caros, notarás desde el primer mes el descenso en la factura de la luz. Por ejemplo, una lavadora A+++ consume un 53% menos que una de categoría D, lo que al año puede llegar a suponer unos 63 €.

Vía: Micasa ES

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