Si sueles navegar por las redes sociales, es probable que hayas visto vídeos de chicas jóvenes que proclaman con confianza lo afortunadas que son, que todo les sale siempre bien. El «síndrome de la chica con suerte» es la última tendencia que circula por Internet, según la cual si le dices repetidamente al universo la suerte que tienes, serás recompensada con un ascenso, una propuesta de matrimonio o un aumento de sueldo, dependiendo de lo que estés deseando.
Pero por cada vídeo de alguien que comparte con entusiasmo «pruebas» de que funciona, hay otro que critica el movimiento y afirma que no es más que positivismo tóxico. ¿Qué es exactamente el síndrome de la chica con suerte?
«Dependiendo de a quién preguntes, se trata de una práctica empoderadora que puede ayudarte a cumplir tus sueños repitiendo a diario afirmaciones como ‘Todo me sale bien'», explica la coach Lisa Quinn, «o es una tendencia tóxica y no inclusiva en las redes sociales de chicas blancas y ricas que no comprueban sus propios privilegios».
Según Quinn, su popularidad radica principalmente en su simplicidad. «Repetir algo como ‘Las cosas siempre me salen bien’ es rápido y sencillo de hacer», explica. «Es muy poderoso sentir que estás a cargo de tu propio destino«.
A continuación, Quinn detalla el concepto que hay detrás de esta nueva tendencia, y los aspectos positivos y negativos de creérsela, al tiempo que sugiere una estrategia alternativa de autodesarrollo que puedes poner a prueba.
Las ventajas de tener una perspectiva de una «chica con suerte»
«El síndrome de la chica con suerte es una manifestación centrada en la suerte. Nuestros cerebros se inclinan naturalmente hacia la negatividad, así es como estamos programados y ha sido así desde el principio de los tiempos. Nuestros cerebros no han evolucionado tanto, así que cualquier cosa que desafíe ese sesgo negativo puede ser realmente útil.
«La autora superventas del New York Times y conferenciante motivacional Mel Robbins tiene una gran metáfora que creo que es útil. Dice que nuestra mentalidad es como unas gafas de sol: es cómo vemos el mundo. Y cómo vemos el mundo va a tener un gran impacto en cómo nos comportamos y, por tanto, en las acciones que emprendemos«.
Los aspectos negativos
«El síndrome de la chica con suerte ignora que la vida no es justa. E ignora que algunas personas son más privilegiadas que otras. No tiene en cuenta los prejuicios y desigualdades sistémicas y estructurales que existen en el mundo.
«Tampoco tiene en cuenta las emociones o sentimientos negativos, que forman parte de la vida. Tratar de ignorar los sentimientos negativos no es muy autocompasivo y, aunque pueda parecer que funciona a corto plazo, esos sentimientos volverán a mordernos a largo plazo». El síndrome de la chica con suerte tiene mucho en común con la positividad tóxica. Si lo pruebas y no te funciona, puede convertirse en otro palo con el que golpearte. Si ya te sientes vulnerable, esto podría ser algo más que te haga sentir mal contigo misma».
No basta con repetir afirmaciones
«Hay muchas pruebas que demuestran que el pensamiento positivo por sí solo tiene sus límites. Adoptar una mentalidad positiva puede ayudarte a tomar medidas para mejorar tu vida, pero no va a pagarte la hipoteca ni a conseguirte un ascenso por sí solo. A la gente buena le pasan cosas malas. Y no todo el mundo tiene el mismo acceso a recursos u oportunidades».
Prueba la estrategia WOOP
«Lo que yo recomendaría a la gente es un enfoque que cuenta con 20 años de estudios científicos a sus espaldas. Se llama WOOP, que significa Deseo, Resultado, Obstáculo y Plan (en inglés Wish, Outcome, Obstacle y Plan). Es una estrategia que puedes utilizar para cumplir tus deseos, pero también tiene en cuenta las cosas que pueden interponerse en el camino de nuestros sueños. Es una idea original de la académica alemana Gabriele Oettingen. Estudió el pensamiento positivo y descubrió que obtenemos resultados mucho mejores si anticipamos lo que puede salir mal. El enfoque WOOP te anima a soñar a lo grande, a pensar detenidamente en lo que quieres y en el resultado que obtendrías, pero también a pensar en lo que podría interponerse en tu camino y planificar en consecuencia. A muchos de mis clientes les resulta muy útil».
¿Funciona realmente el síndrome de la chica con suerte?
«Está claro que miles de mujeres en las redes sociales creen que les funciona, y ellas se conocen mejor que yo. No voy a decirle a nadie que deje de practicarlo si cree que le va bien. Pero, también creo que tiene algunas desventajas, y hasta que alguien no haga un estudio científico sobre ello, no lo sabremos de una forma u otra…»
Vía: Harper’s BAZAAR UK
Fuente: Leer Artículo Completo