- 5 básicos que necesitas si tu bebé está a punto de nacer
- Problemas de sueño del bebé: cómo ayudarle a dormir
- Los mejores pañales de tela para bebés: cómodos y ecológicos
Cuando llega el verano y el bebé acaba de nacer, son muchas las dudas que asaltan a los padres, ya que las altas temperaturas y el sol generan cierta inquietud entre los papás y mamás. Es necesario proteger al bebé del sol y del calor y tener presentes los peligros más importantes para un recién nacido en verano. Te recomendamos, además, echar un vistazo a nuestro artículo “El primer verano de tu bebé: lo que no debes hacer”.
Principales riesgos para el recién nacido en verano
Cuando hablamos de los principales riesgos que pueden afectar al bebé en verano, sin duda, vienen condicionados por el calor y las altas temperaturas. El Dr. Fernando Baixauli Aleis, pediatra de Vithas Castellón y Vithas 9 de Octubre, nos habla de los más importantes:
1-Deshidratación:
Con el aumento de las temperaturas en verano es más fácil que nuestro bebé pueda deshidratarse: “Habrá que estar atentos a signos de alarma que nos indiquen que el recién nacido no se está hidratando bien, como una excesiva letargia o irritabilidad sin causa”, explica el experto. Además, prestar atención al estado de la piel del bebé también es esencial: “Debe estar tersa y no arrugada, pegándose cuando la pellizcamos suavemente,hay que comprobar que el bebé no está caliente y que no está sudando, sobre todo por la cabeza”. Y, otra pista que suele pasarse por alto es vigilar su cabeza: “ Se debe comprobar que su fontanela (el hueco que tiene en su cabecita) no está hundida”, asegura Baixauli.
¿Cómo podemos evitar que el recién nacido se deshidrate? Además de tener en cuenta los consejos anteriores, es clave ofrecerle al bebé alimento: “Para evitar que ocurra deberemos ofrecer alimento, bien sea lactancia materna (preferiblemente) o artificial con frecuencia. En el caso de alimentar con lactancia artificial, debemos estar muy atentos a la preparación y nunca hiperconcentrar la toma (recuerda, por cada 30 ml de agua, añadiremos 1 cacito de leche). Con la alimentación es suficiente para que el recién nacido esté bien hidratado, no obstante, en días muy calurosos podemos ofrecer agua en biberón entre tomas”.
El tema de cuándo debe beber agua el bebé siempre genera muchas dudas, por eso, te recomendamos el artículo “Cuándo dar de beber al bebé: cómo y cuánta agua debe tomar”.
2- Golpe de calor y sobreabrigo:
Otro de los riesgos más importantes para el recién nacido en verano, y que puede llegar a ser muy grave, es el golpe de calor. Para tratar de evitarlo, el Dr. Baixauli aconseja prestar especial atención a la ropa del bebé: “Deberemos llevar a nuestro bebé cómodo, con ropa ligera y fresca y a poder ser de algodón”.
Otra clave fundamental es bañar de forma diaria al bebé para que esté más fresco y hay que procurar evitar los errores de los que hablamos en el artículo “Cómo bañar al bebé: lo que debes hacer y lo que no”.
Una duda muy frecuente en verano en los hogares en los que hay un recién nacido es si el aire acondicionado se debe poner o si puede ser perjudicial para el pequeño: “En casa procurad que haya una temperatura agradable (22-25ºC), pudiendo poner el aire acondicionado, eso sí, evitando cambios bruscos de temperatura y que el flujo de aire le llegue directamente al recién nacido”, recuerda el experto en pediatría.
3-Exposición al sol:
Proteger la piel del sol siempre es necesario, tanto en adultos como en niños. Hay que recordar que los pediatras generalmente no recomiendan llevar a la playa a los bebés menores de 6 meses, salvo a última hora del día a dar un paseo o a primera hora: “ Los paseos son muy recomendables, vuestro bebé recibirá una dosis extra de vitamina D, pero siempre en horas de poco calor y evitando las horas de máximo sol. Por la mañana puedes dar un paseo hasta las 12.00 am, y por la tarde a partir de las 19-19:30 horas pm. Procura que vaya cómodo en su carro, utilizando tejidos que permitan la circulación del aire”, recomienda el Dr.Baixauli.
Otro aspecto clave es tener cuidado con las cremas solares, ya que “no debes aplicar protección solar al recién nacido, su piel es muy inmadura y delicada y podría producir alguna reacción alérgica o alguna irritación”, recuerda el experto.
En concreto, a los bebés menores de 6 meses no se les debe poner ninguna crema solar y se debe evitar la exposición al sol de forma prolongada, tal y como aconseja la experta Lucía, mi pediatra en su blog. Para bebés de más edad hay que elegir bien el tipo de protector solar teniendo en cuenta su tipo de filtro, como te asesoramos en el artículo “Protectores solares para bebés y niños: ¿cuáles comprar?”.
4- Insectos:
Otro peligro durante los meses de calor para el recién nacido son las picaduras de insectos. Para evitarlas, el experto en pediatría de Vithas recomienda lo siguiente: “Debes evitar pulverizar insecticidas en la habitación donde se encuentre el bebé, pero sí puedes utilizar los dispositivos que se enchufan a la luz. Debes evitar, en el recién nacido, aplicar repelentes de insectos. Todos, hasta los pediátricos, llevan sustancias que pueden irritar su piel. Si a pesar de tus precauciones presenta alguna lesión por picadura de un insecto, acude a tu pediatra para que te facilite la solución”.
Si quieres saber más sobre cómo cuidar la piel de tu bebé en verano, no te pierdas nuestro artículo “Cómo tratar los problemas de piel en bebés y niños en verano”.
Fuente: Leer Artículo Completo