Ruido blanco para bebés: qué es y para qué sirve

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        Los problemas de sueño del bebé es uno de los temas que más dudas y consultas generan en las consultas de los pediatras. Numerosos despertares, llantos nocturnos frecuentes, no lograr calmar al bebé para que no llore…la angustia y preocupación de los papás y mamás muchas veces giran en torno a estas cuestiones.

        Es posible que ya hayas escuchado hablar del ruido blanco y de las ventajas que se le asocian para ayudar a los peques a dormir, pero, ¿qué hay de cierto en todo esto? Aclaramos algunas dudas.

        ¿Qué es el ruido blanco?

        Antes de nada, vamos a empezar por el principio. El ruido blanco es un tipo de ruido que actúa como enmascarador del resto de sonidos porque ocupa todo nuestro espectro auditivo, no tiene altibajos y es constante. Su uso para dormir a los bebés está muy extendido, de hecho, podemos incluso encontrar listas de ruido blanco en Spotify o vídeos en YouTube con miles de reproducciones.

        No es de extrañar que si se buscan las mejores canciones para ayudar a calmar a los bebés, el ruido blanco se cuele entre ellas.

        El ruido blanco no se utiliza solo para ayudar a los bebés a calmarse, también son muchos los adultos que recurren a él para dormir mejor: «Funciona muy bien para quienes se despiertan con cualquier interrupción repentina de sonido», explica Seth Horowitz, neurocientífico especializado en audición.

        ¿Qué hace el ruido blanco para el bebé?

        Tal y como explica el neuropsicólogo Álvaro Bilbao en este post «se denomina ruido blanco a un sonido monótono y continuo que es capaz de enmascarar otros ruidos» y se le asocian numerosas ventajas o beneficios a la hora de ayudar a los bebés a dormir: «Está contrastado científicamente que puede ayudar a calmar cólicos y ayudar a dormir a niños que están demasiado cansados y agitados. Se utiliza en la UCIs infantiles para enmascarar el ruido de máquinas como respiradores y ayudar a los niños a dormir mejor».

        Un estudio analizó el comportamiento de tres grupos de bebés en una intervención dolorosa: unos estaban en brazos de su madre, otros en brazos de su madre mientras se escuchaba ruido blanco y el tercer grupo de bebés estaba en una cuna escuchando ruido blanco. Los autores concluyeron que el grupo que menos tiempo tardó en calmarse fue el de los bebés que estaban en la cuna escuchando ruido blanco.

        El ruido blanco es efectivo, además, para camuflar otros ruidos y sonidos del ambiente, sin embargo, es necesario recalcar que, tal y como concluye la Guía de Práctica Clínica sobre Trastornos del sueño en Pediatría de Atención Primaria publicada por el Ministerio de Sanidad, «hay muy poca información sobre la efectividad de la utilización del ruido blanco de baja intensidad para que pueda favorecer la relajación y el sueño».

        La mejor forma de calmar y tratar de relajar a un bebé, según explica la Directora Europea de la Asociación de consultores de sueño profesionales, asesora de sueño y enfermera con más de 9 años de experiencia, Polly Revaliente, es atendiendo a Las 5’S: «Esta teoría, creada por el Dr. Karp, se basa en relajar a los bebés menores de 3 meses recreando el útero materno mediante 5 pasos: 1) Inmovilización (Swaddle): reduce la agitación y favoreciendo el sueño, es importante que se haga correctamente dejando libres las caderas, 2) colocación sobre un costado y el vientre,(Side/Stomach position): puedes colocarlo sobre tu antebrazo en esta posición o sobre tu brazo, incluso en su cuna de ladito para relajarlo. No obstante, recuerda que la posición más segura para dormir siempre es boca arriba, 3) Siseo (Shush): básicamente pretendemos recrear el sonido de dentro del útero, también puedes ayudarte de ruido blanco, 4) Balanceo (Swing): movimientos pequeños y con un recorrido transversal de no más de dos centímetros y medio, 5)Succión (Sucking): esto activa el reflejo de calma, de ahí que el chupete sea un gran aliado una vez que la lactancia esté bien instaurada».

        También recomendamos coger ideas en nuestro artículo «Mi bebé tiene problemas para dormir: cómo solucionarlo».

        ¿Cómo utilizar el ruido blanco con el bebé?

        Los expertos recomiendan que, si se utiliza el ruido blanco con el bebé, se haga siempre teniendo en cuenta una serie de recomendaciones y realizarlo de manera puntual, sin convertirlo en un hábito.

        La Academia Americana de Pediatría recomienda que el aparato que emita el ruido blanco esté a 2 metros de la cuna y que se vigile que el volumen no supere los 50 decibelios.

        En lo que sí parece haber consenso de los expertos es en que el ruido blanco no debe utilizarse de manera frecuente ni a un volumen elevado. Puede ser una ayuda para relajar al bebé en momentos o situaciones puntuales.

        ¿Cuál es el mejor ruido blanco para dormir bebés?

        Los elementos más utilizados para producir este llamado ruido blanco son el secador del pelo y la campana extractora. También lo son el sonido de la aspiradora o un canal de televisión no sintonizado. Actualmente, existen numerosos vídeos en YouTube y listas de reproducción que incluyen el ruido blanco entre su contenido.

        ¿Tiene contraindicaciones el ruido blanco?

        No es oro todo lo que reluce y, como ya hemos dicho, el ruido blanco debe ser un recurso puntual y utilizarse bien, es decir, a un volumen bajo (inferior a los 50 decibelios).

        «Diversos estudios valoran que el ruido blanco puede crear dependencia. El niño puede tener más problemas para dormir en ausencia del ruido. Además, algunos estudios han encontrado que su uso prolongado puede reducir levemente la capacidad del niño para detectar estímulos sonoros novedosos en el ambiente reduciendo su capacidad de atención», argumenta Álvaro Bilbao.

        Un estudio de 2014 del que se hizo eco la Academia Americana de Pediatría manifestaba que existía un posible riesgo asociado al ruido blanco: daño auditivo. En ese estudio, se analizaban 14 máquinas de ruido blanco comerciales diseñadas para bebés y se encontró que todas excedían el umbral recomendado para los bebés, los 50 decibelios. «Sugerimos que el uso constante de estos dispositivos plantea preocupaciones por el aumento del riesgo de pérdida de audición inducida por ruido en un bebé», expresan los autores de dicho estudio.

        Por tanto, ¿se puede recurrir al ruido blanco? Sí, si se hace de manera puntual, si se observa que al niño le relaja o ayuda, si se coloca a 2 metros de la cuna y siempre que sea a un volumen bajo.

        No obstante, cuando el niño sea un poco mayor, recomendamos recurrir a otras herramientas, como a los mejores cuentos infantiles para dormir a tus hijos.

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