Internet y el boom de las redes sociales ha cambiado por completo nuestra forma de concebir y consumir moda. Mientras que antes crear una firma estaba al alcance de muy pocos, ahora basta con tener un smartphone, muchas ganas y una idea original para llegar a miles de personas. Y es que la red de la Polaroid ha logrado que hasta las firmas más chiquititas hayan conquistado hasta el punto más recóndito del planeta.
Por eso, nos adentramos en el mundo 2.0 y damos con una decena de enseñas que, sin ser aún demasiado mediáticas, tienen todas las papeletas para terminar colándose en los armarios de las que más saben de moda. Y las hay para todos los gustos: de bolsos concebidos como verdaderas joyas, de piezas de punto con un twist, pensadas en España y producidas en Togo… Vete preparando la tarjeta de crédito, porque el flechazo va a ser inmediato. Palabrita.
Fiorella Pratto
El arte, la arquitectura y la cultura peruana son tres de los pilares sobre los que se cimentan las creaciones de Fiorella Pratto. Esta firma de knitwear, fundada en 2016, destaca por ir un paso más allá a la hora de ejecutar sus prendas de punto. Así, los vestidos de inspiración años 60 se plantean en su versión más oversize, mientras que los conjuntos de falda y chaqueta juegan con las transparencias. Todo ello, eso sí, fabricado con fibras 100% naturales, convirtiendo a esta en una enseña imprescindible en esta nueva era de la concienciación medioambiental.
Lutz Morris
Dar con el bolso perfecto es poco menos que encontrar la piedra filosofal. Complicado. Muy complicado. Y, sin embargo, Lutz Morriz lo ha conseguido. La firma germana gana cada día más adeptas gracias a sus modelos que aúnan diseño y artesanía. ¿Una de sus grandes bazas? Que por la compra de cada uno de ellos se donan 10 euros a EveryMotherCounts.org, una organización sin ánimo de lucro que lucha por hacer que el embarazo y el parto sean seguros para todas las mujeres.
Julia Leifert
La sostenibilidad y el amor por el reino animal guía el timón de Julia Leifert. La marca germana se está haciendo un hueco en la industria gracias a su profunda conciencia medioambiental y al uso de materiales ecológicos. Como resultado, su catálogo está repleto piezas creadas con mucho mimo y con un gran gusto por el detalle, como blazers amplias, camisas con estampado de rayas o pantalones de tipo palazzo. Una buena firma en la que invertir ahora y poder llevar en los años venideros.
Alhaja Cult Store
La importancia de los pequeños detalles. La firma española Alhaja Cult Store ha hecho de esta frase su máxima. Fundada este mismo año, destaca por concebir joyas que huyen de lo estridente, bañas en oro o plata y decoradas con piedras y perlas naturales. Todo con el fin de, como explican desde la propia marca, “fomentar el consumo sostenible y la inversión en productos polivalentes que enamoren y duren en el tiempo”.
Sikha
Un sueño cumplido en Madrid, con diseño francés y producido en Togo. Sikha es una recién llegada, pero cuenta con todos los ingredientes para embelesar a las más exigentes. La culpa la tienen sus vestidos y conjuntos de inspiración étnica, con patrones muy favorecedores y con los que se busca ensalzar el savoir faire del país africano. ¿Una razón más para darle a follow? Trabaja con colecciones muy limitadas, por lo que su exclusividad está garantizada.
Blame Lilac
Quien tiene un buen bolso, tiene un tesoro. Los diseños minimal con ese no se qué que qué se yo de Blame Lilac son la prueba de ello. Esta firma made in Spain se creó hace solo dos años, pero este tiempo ha suficiente para demostrar que lo suyo va para largo. ¿Nuestro favorito? El Lime Fanny, un modelo mitad bandolera y mitad riñonera, teñido en verde lima y que ha nacido con vocación de it bag.
Olearia
Las creaciones de la firma australiana Olearia, fundada en 2018, gustan (y mucho) porque son la evolución lógica de las piezas clásicas de toda la vida. Así, los vestidos cruzados se mezclan con tote bags de lino que simula ser denim, con abrigos amplios y exquisitamente cortados o con conjuntos que reinterpretan en clave minimal (y urbana) el clásico uniforme de explorador.
Lessless
Dar con la tan ansiada atemporalidad es la fin que persigue Lessless con cada una de sus creaciones. La firma, concebida en Los Angeles, producida en Ucrania y fundada hace menos de un año, destaca por sus diseños confeccionados con telas naturales –como el lino o el crepe mate– y que son aptos tanto para llevar tanto a una ceremonia como al trabajo o para estar en casa. El secreto de su éxito reside en un trabajo pulido y cien por cien artesanal, que hace que cada pieza tarde en hacerse entre 8 y 12 horas. El nuevo lujo era esto.
Arca Jewellery
Arca Jewellery es una de esas firmas de las que enamorarse con solo verla. Fundada en Australia en 2017 por la artista Billy Clare Reitzenstein, esta joyería lanza al mundo preseas creadas con metales étnicos, piedras y perlas. Eso sí, todas ellas se fabrican con oro sólido, evitando así el uso de químicos contaminantes. ¿Una razón más para darle a follow? Todos sus diseños son diferentes entre sí, ya que están hechos a mano siguiendo un proceso totalmente artesanal.
RUS
Con el otoño a la vuelta de la esquina, dar con una firma de punto resulta imprescindible. De ahí que RUS, recién llegada al universo fashion, se haya convertido en una de las que seguir en los próximos meses. Y es que todas sus prendas, que buscan la funcionalidad, son producidas en una pequeña fábrica familiar en Portugal y con hilos de altísima calidad. Además, esta marca ha colaborado con varios artistas de renombre, como Diane Dal-Pra, Rebecca Lee o Esther Chang, logrando elevar sus piezas a la categoría de objeto de deseo.
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