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Si quieres que la piel esté sana y radiante debes mantener una hidratación óptima tanto en la epidermis como en la dermis. La piel es el órgano más grande y más pesado del cuerpo, y cumple funciones de protección y defensa, ya que defiende alcuerpode los patógenos, agentes contaminantes y radiación solar. La piel está compuesta por agua, proteínas y grasas, y esos 3 ‘ingredientes’ deben estar ordenados y equilibrados entre sí para que la piel esté en condiciones optimas para cumplir sus funciones. Sin embargo, no siempre es así: la deshidratación de la piel favorece la aparición de los eccemas, sequedad, arrugas, rojeces, acné quístico y también es causa de envejecimiento prematuro de la misma.
Después de traerte los mejores consejos para cuidar tu piel en primavera, contarte cómo evitar el acné en verano o darte pautas para rejuvenecer tu piel de manera natural, hoy, en mi consultorio de belleza, os explico cómo cuidar la dermis y qué es lo que tienes que evitar.
Ya sabes que puedes pedirme ayuda a través de mi diagnóstico online, pero te explico: ese desequilibrioentre los ‘ingredientes’ que conforman la piel puede ocasionarse por el uso de cremas inadecuadas que destruyen las proteínas del estrato córneo, como la queratina, que mantiene la hidratación de la piel; también pueden provocar la destrucción de las moléculas como el ácido hialurónico -que retiene el agua de la matriz extracelular de las células-, aunque esa disminución también está causada por hábitos tóxicos como fumar, exposiciones solares prolongadas, cambios hormonales, la edad o una dieta pobre en proteínas, minerales y vitaminas.
En primavera y verano se produce más deshidratacióndebido al aumento de horas de sol y la subida de las temperaturas, que propicia más actividades al aire libre, que además favorece la sudoración y, por consiguiente, más pérdida de agua en la piel. Sabiendo esto, ¿qué puedes hacer para evitarlo o prevenirlo?
Para mantener la piel hidratada y suave, lo más básico es beber agua: unos 8 vasos diarios, y puedes compaginarlos, por ejemplo, con agua de coco -que además aporta minerales y vitaminas-, así como infusiones frías o calientes. Pero es aún más importante que beber, hidratar la piel adecuadamente con cremas hidratantes, que contengan activos similares a los que hay en la propia piel, como las proteínas, como el colágeno, las grasas o las ceramidas, el ácido hialurónico de peso molecular bajo y medio y activos humectantes que retengan la humedad de la piel para mejorarla barrera cutánea.
Otro consejo que seguro que ya conoces es que debes usar cremas de protección solar en las zonas más expuestas al sol (la cara y las manos en invierno, y brazos, piernas o escote en verano), ya que éste puede causar deshidratación, manchas y envejecimiento de la piel.Añade un punto extra buscando más aliados como gafas y sombreros.
Si puedes, es altamente recomendable hacer algún tratamiento en cabina de estética como DEE2 de Termosalud, porque este equipo cuenta con una tecnología diseñada para alcanzargrandes resultados en cuanto a la hidratación, oxigenación y exfoliación dela piel reforzando la barrera cutánea, porque suma tecnología de hidrodermoabrasión con masaje drenante y cromoterapia bioestimulante que, junto a una cosmética personalizada con 75 activos que se adaptan a todo tipo de pieles, se consiguen en apenas unas sesiones resultados maravillosos al garantizar el aporte del agua que tanto necesita la piel, una oxigenación correcta de los tejidos y un drenaje de toxinas que van asfixiando la piel.
El último paso si quieres tener la piel hidratada, sana y radiante es que debes cuidar tu alimentación, evitando comidas procesadas y aumentando el consumo de proteínas, grasas sanas y verduras, y frutas -muy ricas en agua, vitaminas y minerales-. Con estos consejos y una sonrisa, sin duda duda disfrutarás de la primavera.
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