En mitad de una semana de la moda de Milán sobre la que planeaba la actualidad política (la extrema derecha ganó las elecciones en Italia por primera vez), las pasarelas han dejado un buen puñado de titulares. No solo por congregar a un notable número de celebridades como perfecta estrategia para captar la atención de redes sociales, medios tradicionales y posibles compradores (ahí está Kim Kardashian ejerciendo de comisaria para Dolce & Gabbana o Paris Hilton cerrando Versace), sino también, claro, por presentar las propuestas que marcarán la próxima primavera-verano 2023.
En este segundo cometido, fin último de cualquier semana de la moda, merece la pena destacar el debut de un nutrido número de directores creativos. No han sido uno ni dos, sino hasta cinco los nuevos nombres que han presentado sus primeras colecciones para marcas italianas históricas. Maximilian Davis se ha estrenado en Ferragamo, firma que suprime el nombre de su fundador, Salvatore, iniciando una nueva etapa en la que el objetivo es el que persiguen todas las firmas: rejuvenecer su legado y acercarse a un cliente más joven. Además, Marco de Vincenzo inauguró la nueva era Etro; Filippo Grazioli hizo lo propio en Missoni, Rhuigi Villaseñor tomó el timón de Bally y Andrea Incontri en Benetton. Analizamos a continuación cómo han sido estos cuatro debuts y qué cabe esperar del futuro de estas firmas.
Maximilian Davis en Ferragamo
Con solo 27 años, el anuncio hace unos meses de la incorporación de Maximilian David como director creativo de Ferragamo dejaba claro el nuevo rumbo que quería tomar la etiqueta florentina fundada en 1927 por Salvatore Ferragamo. Originario de Trinidad y Tobago, el joven diseñador no ha tenido miedo en reinterpretar el logo de la casa y simplificar su nombre dejándolo solo en Ferragamo. El famoso diseñador Peter Saville, responsable del rebranding de firmas como Burberry, ha sido el encargado de idear el nuevo logo, que convierte en protagonista el apellido de la familia que aún la capitanea y apuesta por la simplicidad de una tipografía sans serif sobre un llamativo rojo, color vinculado a la identidad de la casa florentina.
Sobre la pasarela, Maximilian David, recién llegado del laboratorio de talento que es la pasarela Fashion East en Londres, demostró sus ganas de «revitalizar» el legado de la firma, tal y como él mismo confesó. ¿La traducción? Looks monocolor de pies a cabeza, tejidos degradados inspirados en el atardecer y el amanecer, sastrería reinventada mediante fajines o ausencia de mangas y pantalones de cuero. Los accesorios, punto fuerte de la firma del que fuera el zapatero favorito de Hollywood, tiene muchas papeletas para triunfar entre las fashionistas de pro por sus tacones arquitectónicos carne de Instagram.
Marco de Vincenzo en Etro
La primera colección de Marco de Vincenzo para Etro, diseñador con una experiencia de dos décadas en la moda trabajando en firmas como Fendi y en su propia etiqueta homónima, ha logrado convencer por su sentido de lo comercial y su capacidad de reinterpretar los códigos de la marca sin caer en la obviedad o en la repetición.
Dejando a un lado el carácter bohemio que forma parte del ADN de Etro, de Vincenzo ha mezclado diseños fluidos que respetan la estética de la casa –aunque ha aclarado que él es más de prendas estructuradas– con mezclas mucho más contemporáneas y distintas: zuecos de plataforma con pantalones de deporte, minifaldas con gorras, tops minúsculos o piezas en las que el logo cobra todo el protagonismo. Siguen los estampados florales y el paisley característicos de la casa, pero todo apunta a que el futuro de la casa sobre su batuta será muy distinto al Etro que conocimos.
Filippo Grazioli en Missoni
Después de ser capitaneada por Ángela Missoni durante 24 años, la etiqueta del zigzag nombraba a Filippo Grazioli nuevo diseñador creativo el pasado mes de marzo. Con una participación mayoritaria del Fondo Strategico Italiano (FSI) desde 2018, sus nuevos gestores también buscan (oh, sorpresa) atraer a las nuevas generaciones. Para lograrlo, Grazioli apostó por vestidos pegados al cuerpo que reclaman una sensualidad noventera –cut out incluido– en los mismos colores que se repitieron una y otra vez: los primarios amarillo, azul cyan y magenta acompañados por el blanco y el negro.
Rhuigi Villaseñor en Bally
Cuando Rhuigi Villaseñor, que capitanea la firma angelina Rhude desde hace 11 años, fichó por Bally el pasado mes de febrero hubo un poco de revuelo por el hecho de que una marca de lujo contratara a un diseñador de streetwear. Sobre la pasarela, sin embargo, supo reinterpretar los códigos del lujo clásico salpicándolos de guiños a ese sentir urbano: aberturas, vaqueros, sujetadores bajo chaquetas de traje y minimonos brillantes. Opulencia y sensualidad marcaron su debut en la casa suiza, a la que incorporó una colección de joyería y trajes de baño.
Andrea Incontri en Benetton
Otra de las firmas más comerciales y famosas del panorama italiano estrenó nueva etapa en su tienda de Corso Buenos Aires en Milán, subrayando el valor de la tienda como punto de encuentro y venta para una marca como United Colors of Benetton. Andrea Incontri, su nuevo director creativo, presentó su primera colección para la enseña, una apuesta sin etiquetas ni géneros protagonizada por la fruta, en micro y macroproporciones. Intentando dar respuesta a la pregunta: ¿qué es saludable hoy?, el diseñador ha presentado prendas de punto, tejido estrella de la marca, en forma de vestidos camiseros fluidos, crop tops, pantalones cortos, chaquetas y cortavientos. Tampoco han faltado sus características rayas acompañadas por accesorios que captan toda la atención: desde slippers de goma sin punta, hasta bisutería esmaltada pasando por gafas y cinturones ecológicos. ¿Una predicción de best seller? El bolso BE, que hace su aparición, en diferentes tamaños y colores.
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