Durante las últimas semanas hay un par de zapatos que hemos visto sin cesar. Y no nos referimos a ninguno que se encuentre en nuestro armario. Hablamos de unas grandes botas rojas que han copado los feeds de Instagram y en las que es prácticamente imposible no fijarse. Las mismas emulan a los zapatos de Astroboy y han sido obra de MSCHF, el colectivo conocido por hacer calzado disruptivo que previamente había lanzado unas polémicas zapatillas deportivas con agua bendita y otras con sangre. Estas llamativas botas, que parecen diluir las fronteras entre la realidad y la ficción, salieron a la venta el pasado día 16 de febrero a un precio de 350 dólares y no han tardado en dar mucho de lo que hablar.
Para comenzar, las grandes botas rojas han hecho que las búsquedas para el colectivo MSCHF crezcan en más de un 1000%, tal y como reporta Stylight, probando así su viralidad en redes y cómo un solo producto llamativo puede impactar directamente en la publicidad de una firma. Asimismo, han hecho que muchos se cuestionen si se trataba de algo real, si era una sátira a la industria de la moda o, por el contrario, algo tan rompedor para lo que no estábamos preparados.
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Además de lograr el ansiado fenómeno viral, las botas de MSCHF nos han hecho poner el foco en un movimiento mucho mayor al que Tik Tok ya ha puesto nombre: Cartooncore o cloudcore. Este código estético hace referencia a aquella moda que se asemeja a la que lucen los personajes animados de videojuegos, películas o series.
Antes que en las botas de MSCHF vimos este fenómeno en las pasarelas, especialmente en la de Loewe, donde las sudaderas de efecto pixel y los zapatos Daisy o los de globos que llamaron la atención de la industria.
Asimismo, muchos relacionan también el look de Sam Smith en los Brit Awards como un perfecto ejemplo de esta tendencia.
Este fenómeno lleva un paso más lejos la obsesión más reciente de las firmas de lujo por el mundo de los dibujos animados o el anime, una constante en las colecciones de las casas que se inspiran, en el caso de Loewe, en las películas de Studio Ghibli u otras casas, como Gucci o Longchamp que han plasmado en sus colecciones a personajes como Doraemon o Pikachu.
¿Realmente triunfará como tendencia el Cartooncore?
Al igual que sucede con cualquier otra tendencia demasiado estridente o llamativa, no, el cartooncore no terminará por convertirse en una de esas grandes tendencias de larga duración, al menos de momento. Sin embargo, sí que supone interesante analizar por qué ha llegado esta tendencia y sobre cómo parece mezclar la moda tangible con la fiebre 3D, los NFT’s o el cada vez más cercano Metaverso. Sin lugar a dudas, volveremos a encontrarnos con prendas y accesorios que nos hagan dudar de si son reales o no.
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