Era agosto de 2022 cuando en Harper’s Bazaar ya augurábamos el éxito de los bikinis más minúsculos de todos, también conocidos como nipplekinis en referencia a lo poco que cubren. Por aquel momento se habían convertido ya en la obsesión de celebrities como Dua Lipa o Bella Hadid y, aunque su poca practicidad es innegable, comenzaron a invadir Instagram.
Este año, lejos de desaparecer, las opciones de tops de bikini o sujetadores joya más diminutos prometen despuntar aún más. Así se espera al menos después de ver las propuestas más recientes de las semanas de la moda de Nueva York, Milán o París, donde los sujetadores o tops más minúsculos se han convertido en toda una constante.
No hay más que pensar, por ejemplo, en el que ya se ha alzado como uno de los looks más virales del desfile de Gucci, en el que destaca un sujetador joya con el inconfundible emblema de la doble G de la firma italiana. Este modelo, que seguro copará el street style el próximo otoño, parece devolvernos directamente a la estética noventera, a la logomanía y a los tops más mínimos que se podían ver por ejemplo en las pasarelas de Chanel.
Más allá de la firma italiana, los sujetadores micro han aparecido en las pasarelas de Vaquera, Hodakova o Didu, firmas que los han propuesto en clave atrevida y algo arty.
El futuro de esta arriesgada propuesta aún está por ver, lo más factible es que se limite a quedarse como microtendencia, pero influya directamente en el tamaño de los bikinis que llevaremos este verano o en traer de vuelta el protagonismo de los sujetadores, dejándolos a la vista a través de transparencias o chaquetas abiertas, tal y como ha podido verse ya en el street style.
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