Los Reyes de Holanda se encuentran en Grecia de visita oficial. Si este domingo, la reina Máxima llegaba con un discreto estilismo en tono neutro -una opción que no es la primera vez que luce-, para el segundo día de actos oficiales ha querido desplegar su elegancia. Máxima y Guillermo han acompañado en esta segunda jornada a la presidenta de Grecia, Katerina Sakellaropoulou, a revisar la guardia de la presidencia. Para este acto, la esposa de Guillermo de Holanda ha escogido un look muy simbólico, con un guiño al país que representa.
Máxima ha desplegado de la maleta un vestido de la firma Zeus + Adione, una pieza que ha estrenado este 31 de octubre. Se trata de una prenda que forma parte de la colección Resort 2022 de la firma y cuyo diseño resulta muy favorecedor en la figura de la Reina de los holandeses. Se trata de un vestido de manga larga ligeramente abullonado y escote en uve. La prenda se ciñe a la cintura mediante un cinturón del mismo tejido y desde este punto se prolonga un falda de capa que cubre las rodillas.
El diseño se confecciona en un color naranja apagado, muy acorde al otoño, con el que Máxima vuelve ha rendir homenaje al tono más representativo de Holanda. En el centro de la pieza se dibuja una franja vertical de color blanco, con un pliegue que se abre en el centro de la falda, dándole mucho movimiento.
Como complementos, Máxima es una de las royals más partidarias de los tocados y diademas -estas son las firmas de tocados con las que triunfar-. En esta ocasión ha apostado por un pequeño sombrero en color blanco de Philip Treacy. La pieza está adornada por una red del mismo color que cubría parcialmente su rostro y su melena rubia, peinada con ondas, que caía suelta sobre su espalda. Ha añadido unos zapatos de tacón transparentes, con la punta y la zona del talón reforzadas en material blanco, coordinados con los detalles del look. En su mano izquierda ha llevado la cartera Moneypenny Bag de la firma Sophie Hasburg.
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