La moda tal y como la conocíamos ha sufrido una transformación en estas dos primeras décadas del siglo XXI y Gabriela Hearst (Uruguay, 1976) ha sido determinante. Con una firme apuesta por el lujo honesto, el amor por sus raíces campestres siempre presente en sus propuestas, y el compromiso con la sostenibilidad por bandera, la diseñadora ha logrado catapultar su nombre hasta la cúspide del sector.
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Una meteórica carrera que comenzó en Paysandú, ciudad uruguaya donde estaba el rancho de su familia. Gabriela pasó allí su niñez y adolescencia, lo que le llevó a crear un vínculo muy especial con la naturaleza.
Tras pasar por el British School de Montevideo y graduarse en comunicación en la Universidad de Uruguay, Hearst decidió viajar a Nueva York para adentrarse en un mundo que hasta entonces había sido desconocido para ella, la moda.
Era 2005 cuando puso en marcha su primer proyecto, una etiqueta de moda contemporánea bautizado como Candela, sin experiencia previa y de forma totalmente autodidacta. Pero no sería hasta diez años más tarde cuando Gabriela Hearst, su firma homónima tal y como la conocemos a día de hoy, vería la luz. Desde un primer momento con un mantra claro: la tradición, el detalle y el cuidado de los materiales por encima de cualquier tendencia. Calidad por encima de todo.
En 2016 su nombre comenzó a protagonizar los titulares de las cabeceras de moda más importantes de lado a lado del globo terráqueo con el lanzamiento de Nina Bag, un diseño exclusivo que se ha convertido en emblema de la firma y que cuenta con una larga lista de espera.
Tan solo unos meses después y tras haber obtenido una gran popularidad en el sector, Gabriela vio reconocido su talento con el International Woolmark Prize 2017.
El reflejo del éxito fue la apertura de su primera tienda insignia en el corazón de Nueva York en 2018. Y la nominación por parte del CFDA, Consejo de Diseñadores de Moda Americanos, a mejor creadora también en ese mismo año.
2020: Directora creativa de Chloè
A finales de 2020, un año marcado por la pandemia, Gabriela Hearst asumía la dirección creativa de Chloé tras la salida de Natacha Ramsay-Levi. Un nuevo reto para la diseñadora que además se convertía en primera diseñadora con herencia multicultural, uruguaya y estadounidense, en coger el timón de una casa de moda de París.
La propia diseñadora mostraba rápidamente su entusiasmo y ratificaba que seguiría al frente de su firma homónima. Y así ha hecho en estos dos años.
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Diseñadora de referencia de celebrities y royals
La idea de la feminidad que representaban sus creaciones y su abrazo a la sostenibilidad le convirtieron muy rápidamente en una indispensable de la pasarela neoyorquina y en la diseñadora favorita de grandes rostros del mundo de la moda, celebrities e incluso nombres de la realeza.
Meghan Markle ha elegido diseños de Gabriela Hearst en numerosos actos y eventos, al igual que Kate Middleton, Sophie de Wessex o Melania Trump. Aunque sin duda uno de los más destacados fue el vestido/abrigo que Jill Biden, primera dama de Estados Unidos, eligió para la noche de investidura.
Junto a ella, una larga lista de nombres de la que forman parte Ivanka Trump, Gal Gadot y Emma Watson han corroborado que estamos antes uno de los nombres más relevantes de la industria de la moda.
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