Jennifer Lopez está que se sale, en todos los aspectos de su vida, pero en el que nos concierne, el profesional, las cosas le van espectacularmente bien. La artista, que lleva una temporada haciendo doblete con su gira de conciertos con la que celebra sius 50 años y con el rodaje y posterior promoción de su última película, Hustlers, la cual está recibiendo, tras su recietne estreno en el Festival de Cine Internacional de Toronto, un aluvión de críticas tan positivas que algunos incluso fantasean con que la actriz se lleve el Oscar que hasta hoy, ninguna latina ha conseguido levantar en el Teatro Kodak, por su interpretación de Ramona, una bailarina de un club que planea vengarse, junto a sus compañeras de trabajo, de una particular manera de todos los tiburones financieros, y por qué no, del sistema.
Para sus múltiples presentaciones, alfombras rojas, entrevistas… Jennifer Lopez ha escogido realmente bien todos sus outfits, tanto beauty como de moda, y tras sorprender a propios y extraños con un corte de pelo bob y una melena más rubia que nunca y súper saneada, un vestido amarillo de cuento o un total look rosa con abrigo incluido, la artista eligió, el pasado domingo, un conjunto blanco formado por un despampanante top y unos pantalones de vestir que como el filme, recibió aplausos.
Jennifer Lopez, el domingo, en el Festival de Cine de Toronto.© Getty Images
Sus hombros tonificados y su coleta (postiza) puede que llamaran mucho la atención, pero lo que realmente ha hecho que nos paremos a analizar su enésimo estilismo en Canadá no han sido ninguno de estos dos elementos, más bien su look, fresco, elegante y rompedor con el que la actriz apareció el domingo junto a sus compañeras de rodaje.
Con un armario tan vasto como espectacular, Jennifer Lopez es tan camaleónica como estilos seas capaz de imaginar. Todo lo que se lleva, se lo pone, y lo que no, también. Acertada casi siempre, sus pantalones de vestir de tiro alto y sin más adornos que un cinturón ancho con hebilla cuadrada eran los perfectos para marcar culo y cintura, pero sin perder ni un ápice de elgancia, ¿cómo? Gracias a su patrón recto y sofisticado y por supuesto, al top con volante XL y a los salones de tacón fino que lo acompañan.
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