Todo el mundo atento: Sara Carbonero acaba de dictar sentencia. Con el simple gesto de subir una foto a Instagram, nos acaba de dejar clarísimo que el vestido de invitada de boda perfecto es largo, amarillo vibrante, con tirantes spaghetti y un pronunciadísimo escote. Optimista y sensual hasta el infinito. Así que, si tienes una boda este otoño y estabas pensando en adaptarte a los tradicionales tonos tierra, aparca esa idea, porque esta te conectará mucho más con los rayos de sol que tanto empiezas a añorar. De hecho, sólo necesitarás combinarlo con un peinado sencillo, con el pelo suelto y un ligero efecto wet, para que aún parezcas recién llegada de la playa aunque el frío apriete.
La idea no puede apetecernos más. Ese maquillaje natural, ese collar discreto, esa melena sin artificio con ondas muy suaves… Cada elemento del look trabaja en favor del vestido, que se adapta a la silueta a la perfección, y que ilumina todo con su potente color amarillo.
Auguramos un otoño lleno de vestidos de este color, porque Sara convierte en tendencia todo lo que toca. Por eso, deberías ser la primera en hacerte con uno. ¡No pierdas tiempo!
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