- Los mejores concursantes de la historia de ‘Supervivientes’
- Supervivientes: Los momentos más polémicos de su historia
- Adara Molinero: todo sobre la nueva concursante de Supervivientes
La experiencia de Supervivientes es una de las más fuertes para todos los que han pasado por la isla de Honduras. Aunque muchos no volverían, todos coinciden en explicar que es una experiencia transformadora que cambia mucho el punto de vista acerca de tu propia vida valorando todo lo que dabas por sentado: desde una ducha hasta la comida. Por eso el programa ha decidido enfrentar a los concursantes a su vida anterior enseñándoles tres fotografías, de su infancia, del momento antes de entrar al concurso, y de su futuro, para que le envíen mensajes ahora que tienen las enseñanzas recientes.
Adara Molinero, nominada esta semana, se enfrentaba a este reto con miedo de hacer daño a su familia y es que, en su foto de la infancia «veo una niña reprimida y asustada. Le diría que todo va a estar bien, que vas a ser feliz y que vas a estar a salvo, que te vas a convertir en alguien fuerte e independiente».
Unas palabras que no fueron las que más impactaron, y es que Adara revelaba momentos después qué estaba viviendo en el momento de aceptar el viaje a Honduras: «estaba huyendo de una vida que no me gustaba, no era feliz. He estado con una persona durante 3 años que nos queríamos muchísimo, sentía auténtica adicción a él y eso no es bueno», explicaba en relación a Rodri Fuentes. «Aquí me he dado cuenta de que es destructivo, desesperante estar metida en una relación así. Es hora de que cada uno tome su camino y que seamos felices. Aquí me siento que puedo con mi vida y mucho más».
Finalmente, al enfrentarse a su fotografía generada por IA de la vejez, demostraba que, lejos de haber tirado la toalla, quiere volver a vivir el amor. «Espero que haya arrasado con su juventud, que se sienta orgullosa como madre después de haber quemado su juventud, que encuentre a una persona maravillosa y que podemos ser muy felices y aportarnos mucha serenidad y mucho amor».
Fuente: Leer Artículo Completo