El final explicado de ‘La chica de nieve’, la serie de Netflix

El final explicado de ‘La chica de nieve’, la serie de Netflix
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    La chica de nieve, la serie de éxito de Netflix, comienza con una emotiva escena en la que una joven llamada Amaya es secuestrada durante un desfile, lo que desencadena una investigación sobre su desaparición. Si te estás preguntando qué ha pasado, has llegado al lugar adecuado para saber el final de una de las mejores series de misterio y polícias de Netflix.

    Tras la desaparición de Amaya, una periodista en prácticas llamada Miren (Milena Smit), se obsesiona con llegar al fondo de lo sucedido, y junto a su mentor Eduardo (José Coronado), ambos llevan a cabo una investigación paralela a la de las fuerzas de seguridad locales. A lo largo de la serie, iremos descubriendo la verdad sobre el secuestro de Amaya hasta llegar a un intenso episodio final en el que por fin obtendremos respuestas.

    ‘La chica de nieve’: el final explicado

    Hay algunos saltos temporales en La chica de nieve, y el episodio final se sitúa nueve años después de la desaparición de Amaya, por lo que ha sido una investigación larga y agotadora.

    Sin embargo, hay buenas noticias, ya que Miren cree que una mujer llamada Iris ha secuestrado a Amaya, aunque aún no tiene claro el motivo. Sin perder tiempo, visita su casa y se hace pasar por una reportera que cubre a la gente que vive en zonas rurales.

    Iris deja entrar a Miren en su casa después de intentar rechazarla en un principio, pero finalmente se asusta por la visita y le dice a Amaya que recoja rápidamente sus cosas, confirmando que la niña vivía allí.

    Miren sigue a Iris y Amaya en su furgoneta, a pesar de que la policía le ha dicho que no lo haga, poniéndose en peligro al intentar llevar a Amaya de vuelta con sus padres. La situación se agrava cuando Iris decide matarlas a ambas despeñándose por un acantilado para que «no puedan separarse».

    Sin embargo, Iris acaba estrellando la furgoneta y muere inmediatamente, dejando a una aterrorizada Amaya en la furgoneta donde Miren las alcanza. Miren intenta decirle a Amaya su verdadero nombre y que ha sido secuestrada, pero ella se pone histérica y acaba disparando a Miren en el hombro con la pistola de Iris, diciéndole a Miren que se llama Julia.

    A pesar de la herida, Miren consigue retener a Amaya hasta que llega la policía, que la lleva a un hospital cercano y comunica a sus verdaderos padres que ha sido encontrada con vida. La policía advierte a los padres de Amaya que su hija estuvo aislada durante nueve años y que necesitará tiempo para asimilar lo ocurrido y aceptar que estos son sus verdaderos padres.

    Aunque Amaya está sana y salva, la serie nos deja un poco en ascuas, ya que no estamos seguros del futuro de su relación, pero ella parecía estar de acuerdo con que se sentaran con ella a ver dibujos animados en el hospital, así que son pequeños pasos.

    También hay más misterio para Miren, ya que el episodio termina con una escena dos años después en la que ella está en la presentación de su libro sobre el caso con Eduardo observándola orgulloso, pero le entregan un sobre misterioso. Cuando lo abre, Miren encuentra una fotografía de lo que parece ser otra chica desaparecida, lo que implica que alguien la ha estado vigilando y quiere que se involucre…

    El final explicado de ‘La chica de nieve’: ¿Por qué Iris secuestró a Amaya?

    También aprendimos más sobre Iris en el episodio final, y su motivo detrás del secuestro de Amaya. Eduardo averiguó más cosas sobre ella y le dio algunos datos clave a Miren.

    Resulta que Iris era paciente de Ana, la madre de Amaya, que era médico especialista en fertilidad. Deprimida porque ella y su marido no podían tener hijos, decidió tomar medidas drásticas para secuestrar a una niña y hacerla pasar por suya. Más tarde supimos que Iris era viuda, por lo que es probable que se sintiera increíblemente sola tras el fallecimiento de su marido y eso fue lo que la llevó a tomar esa decisión extrema tras ver que su médico tenía familia.

    Iris mantuvo a Amaya en su casa durante nueve años, en los que le lavó el cerebro haciéndole creer que era su hija y que se llamaba Julia. Parece ser que la trató bien durante ese tiempo, dándole juguetes, una habitación propia y una mascota con la que jugar, y todo parecía «normal» para el mundo exterior….


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