‘El juego de mi destino’, resumen de los últimos capítulos (27 al 31): ¡Pillado!

La semana pasada en El juego de mi destino, Cemal le confesó a Asiye que todavía seguía queriéndola, pero ella volvió a rechazar sus palabras de amor. En los capítulos 27 al 31 de esta semana en El juego de mi destino, hemos visto cómo, tras atar todos los cabos, Nedret se dio cuenta de que Asiye es, en verdad, la exmujer de Cemal y, Ugur y Nergis, los hijos que tuvo con ella en el pasado. Por el momento, la esposa de Harun decidió guardar silencio. Tiene miedo de las consecuencias que puede tener para su hija el decir, públicamente, todo lo que acaba de descubrir. No obstante ¿Hasta cuando podrá mantenerse callada?

Por otro lado, Mahir llegó al cuarto de Necmi hecho una furia. Le reclamó por haberse ido de la lengua con Raci y haber contado que él no era el verdadero padre de los niños de Asiye. El hombre trató de excusarse, asegurando que no estaba en sus cinco sentidos. «Me da igual lo que tomaras, pero no quiero que vuelvas a decir nada al respecto de mi familia», sentenció Mahir. Además, le dejó claro que si llegaba a revelar que Asiye estuvo involucrada en un asesinato, él, también, caería por cómplice: «El no haber ido a la policía en su momento, tiene sus consecuencias».

Mientras, Asiye regresó a casa junto con Nergis. Esta última, al ver a su padre al borde de la muerte, dejó atrás todo el odio y el rencor que sentía. «Le he perdonado por habernos dejado», le dijo la adolescente a su madre. Acto seguido, le pidió que le entregue el collar que Cemal le regaló hace algunos años, pues desea volver a ponérselo.

Mahir no se quedó callado ante los ataques de Nedret

Por su parte, Ugur, también, mostró su felicidad ante la recuperación Cemal. Sobre todo, por Ahmet. El niño dijo sentirse muy contento porque su mejor amigo volviera a tener a su progenitor a su lado. «Yo no tenía papá hasta que Mahir llegó a nuestras vidas, así que sé lo que es crecer sin uno», dijo con ternura, ignorando la naturaleza de su relación con Cemal.

La mañana de después, Nergis regresó al hospital junto con su madre. Con gran ilusión, le ofreció a Helin quedarse a cuidar de Cemal mientras ella iba a la mansión a descansar un poco. Sin embargo, la mujer le dijo que no debía preocuparse, pues era su deber hacerse cargo de su marido.

En el primer momento en el que Cemal se quedó solo en la habitación, Nedret entró sin pensarlo. Todavía muy enfadada, le echó en cara que hubiera tenido al desfachatez de traer a su antigua familia a vivir a su mansión y, encima, hubiera utilizado a Mahir para sus propósitos. Este le explicó que él no tuvo nada que ver con la repentina llegada de Asiye y sus hijos: «Ugur ni siquiera sabe que yo soy su padre. Yo renuncié a ellos para que Helin no se suicidara, así que no me haga responsable de esto».

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