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La policía logró detener a Abdülkadir por sus múltiples crímenes en el capítulo final de Tierra Amarga, pero Vahap consiguió huir. Mientras tanto, Züleyha asistió al funeral de Hakan y denunció ante las autoridades a Betül, como la autora del asesinato. Varios agentes se personaron ante la abogada y la apresaron, ante el desconsolado llanto de Sermin. Por su parte, la relación entre Zeynep y Fikret avanzó hasta tal punto que este le pidió matrimonio. La profesora aceptó encantada.
Unos meses más tarde en Tierra Amarga, se celebró el juicio de Betül y Abdülkadir. La primera fue condenada a cadena perpetua, mientras que al segundo se le aplicaría la pena de muerte. Durante la noche, Vahap se presentó en el matrimonio de Fikret y Zeynep, con una bomba atada en su cuerpo para pedir que conmutasen la pena de su hermano. Cuando los asistentes se percataron de que el artefacto era falso, llamaron a la policía para que detuviesen al maniaco, mientras que el resto de los presentes siguió disfrutando de la velada.
¿Qué pasó con habitantes de Çukurovas, décadas después?
Con el paso de los años, Fikret y Zeynep criaron a Kerem Ali como si fuera su hijo y tuvieron una niña a la que llamaron Müjgan. Mientras que Lütfiye se convirtió en una política de gran relevancia y murió rodeada de su familia pasando ya los ochenta años.
Abdülkadir falleció en prisión, en una pelea con otros reclusos. Igual que Çolak, quien, tras ser detenido, murió en la cárcel a causa de su diabetes. Vahap, también, falleció al tratar de escapar del manicomio donde le internaron. Sermin, por su parte, sufrió un infarto mientras trabajaba en la carretera. Su cuerpo permaneció más de dos horas a la intemperie hasta que alguien la encontró, pues nadie la extañó. Betül salió de prisión tras 24 años encerrada y desapareció. Nadie la volvió a ver, a la vez que Gaffur se casó con una mujer llamada Gülsüm. Por su parte, Züleyha pasó su vida dedicada a Çukurova y a sus grandes amores, sus hijos, siguiendo con el legado de los Yaman
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