‘Hermanos’, resumen del último capítulo (19) de esta semana: Fuera de prisión

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        La semana pasada, en los capítulos de Hermanos, Kadir fue culpado de un intento de crimen que no cometió, mientras que Doruk descubrió quien es, realmente, su padre. En el episodio 19 de esta semana, que iniciaba la temporada 2 de Hermanos, pasaron los días y, mientras Kadir seguía en prisión, en condiciones deplorables, el resto de los hermanos Eren se acostumbraron a su vida en el orfanato. Ömer fue destinado en el pabellón de los chicos, mientras que Emel y Asiye se encontraban en el de las chicas.La vida dentro del orfanato no estaba tan mal para Asiye y Emel. Lo único que les borraba la sonrisa, además de estar separadas de su familia, era la presencia de Cemilé, su compañera de cuarto.

        Por otro lado, Doruk enfrentó a su padre y le dijo que ya estaba al tanto de lo que hizo. «Tolga me confesó que fuiste tú quien quiso matar a Erhan e inculpaste a Kadir para que fuera a prisión», le explicó. «Si no logras que kadir ea liberado, no me quedará más remedio que denunciarte», le amenazó con dureza.

        Por si esto fuera poco, Tolga, también, se atrevió a chantajearle. «Haz que me readmitan en el colegio y no diré nada a la policía sobre tu intento de asesinato», le propuso el joven a Akif. Este no tuvo más remedio que acceder y hablar con la dirección para que el muchacho volviera a la escuela.

        Mientras tanto, Orhan y su familia encontraron refugio en la casa de Sermin, la hermana de Sengül. Todo parecía ir bien, hasta que Mahmut, el marido de su anfitriona, se negó a dar de comer a tantas personas con su sueldo. Sengül no pudo evitar acordarse de que ella se comportó de la misma forma con sus sobrinos cuando se quedaron huérfanos. Ahora le pesaba haber sido tan cruel.

        Erhan despertó del coma para alegría de Kadir

        Lejos de allí, Suzan, gracias a su trabajo de dependienta, logró alquilar una casa. Harika se ilusionó, pensando que dejarían el mugroso motel en el que llevan durmiendo varias semanas. Sin embargo, la sonrisa se desdibujó de su rostro cuando descubrió que su nuevo barrio era el mismo que el de Ömer y compañía.

        Al día siguiente, Erhan despertó del coma. Akif fue uno de los primeros en llegar al hospital. Frente a frente con su fiel empleado, le ordenó que comunicase a las autoridades que Kadir no tuvo nada que ver en su intento de asesinato y que no recordaba quien le disparó: «Con esto estaremos en paz y yo me olvidaré de tu idea de chantajearme». Después, llamó a Doruk y le contó que, tal y como él quería, Kadir quedaría libre en poco tiempo.

        Dicho y hecho, el mayor de los hermanos Eren fue declarado inocente de los delitos que se le imputaban a las pocas horas. Rápidamente, recogió a sus hermanos, tíos y primos, y todos juntos, decidieron regresar a su antiguo hogar. Al caer la noche, un desconocido amigo de Salih, compañero de celda de Kadir, le hizo entrega de un maletín repleto de dinero: «Ha muerto y quiere que te quedes con esto». El entrañable momento se vio interrumpido por Cemilé, que llegó por sorpresa a casa de los Eren.


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