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El pasado mes de enero arrancó la reemisión de la telenovela La tempestad en Divinity. En los capítulos de la semana pasada vimos cómo, siguiendo los consejos de su madre, Marina aceptó comenzar a salir con Hernán, sin embargo la liberación de Damián de prisión lo complicó todo. En los capítulos 60 al 67 de esta semana en La tempestad, Marina habló con Hernán al finalizar la fiesta de compromiso y puso punto y final a su relación. «Lo siento, pero en todo este tiempo no he podido amarte como te mereces. Mi corazón sigue perteneciendo a Damián», le explicó al empresario, que montó en cólera ante la decisión de su ahora expareja.
Al día siguiente, Hernán, a modo de venganza, contrató a unos hombres para que manipulasen los camiones refrigerados de la empacadora de Marina y Mercedes, dando así al traste con gran parte de la mercancía, produciendo así grandes pérdidas.
Mientras tanto, Marina se alió con su tía Rebeca y le preparó una sorpresa a Damián. La pareja se da citó en una cabaña alejada del pueblo, donde dieron rienda suelta a su pasión y tomaron la decisión de darse una segunda oportunidad. Ahora más que nunca, estaban dispuestos a luchar por su amor contra todo lo que viniera. «No voy a volver a separarme de tu lado», le dice Marina al capitán.
El estado de salud empeoró y Rebeca se preocupó por su hermana
Por otro lado, el estado de salud de Beatriz comenzó a resentirse y los doctores no se mostraban esperanzados con que la mujer sobreviviera a su enfermedad. Rebeca, además, de pedirle a los médicos que hicieran todo lo posible por ella, le dio la terrible noticia a Marina. Esta última rompió en llanto por su madre.
Lejos de allí, Ernesto organizó una fiesta en la cual presentó ante todos sus amigos y conocidos a su único heredero: su hijo primogénito, Ernesto. Entretanto, Lázaro y Jazmín sucumbieron a la pasión y se demostraron cuanto se querían, entre muchos besos y, también, caricias. Por otra parte, Damián se reunió con Marina a orillas del mar. Un lugar, perfectamente, escogido para pedirle matrimonio. Ella aceptó sin sospechar que muy cerca de allí se estaba fraguando una alianza entre Hernán y Úrsula para separarla de su amado marinero.
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