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Tras los acontecimientos de la primera parte del capítulo 47 de Pasión de Gavilanes que vimos la semana pasada, en que un trágico suceso provocado por Romina estuvo a punto de acabar con la vida de Gabriela, en la emisión de los últimos capítulos 47 y 48 de Pasión de Gavilanes hemos visto que, aunque la ambulancia estaba en camino, la vida de Gabriela corría peligro debido a la gran cantidad de sangre que había perdido tras el disparo que había recibido de Romina. Cuando sus demás hijas se enteraron de lo sucedido con su madre, llegaron de inmediato a casa de Jimena para prestar su ayuda en lo que necesitasen. Incluso Muriel Caballero se trasladó hasta el lugar de los hechos y se ofreció a colaborar en lo que fuera: “Si necesita algo, no duden en pedírmelo. Ustedes me auxiliaron cuando yo mas lo necesita y debo corresponder a ese cariño”.
Demetrio aprovechó la ocasión para ganarse la confianza de los Reyes Elizondo y permanecer en casa de Gabriela todo el tiempo que necesitaba para llevar a cabo sus planes. Además de quedarse a su lado hasta el final de la operación, le donó sangre para salvarla: “Es lo menos que podía hacer por una buena amiga. Ella es muy importante para mí”. Toda la familia se lo agradeció mucho, sin embargo a Gaby aún le inspiraba desconfianza.
Adela buscó a Pablo en casa de La Gitana
Por otro lado, Norma y Juan analizaron el ataque que sufrió Gabriela y concluyeron que fue un atentado en contra de Jimena. “Hay alguien ahí fuera que ha tratado de matar a mi hermana. No puedo quedarme de brazos cruzados”, dijo Norma. Tras discutirlo, prefirieron esperar a que Gabriela estuviera fuera de peligro para comentar con el resto de la familia sus sospechas.
Lejos de allí, la Gitana recibió la inesperada llamada de Adela Carreño, quien preguntó por el paradero de Pedro Millares: “Hace tiempo que no sé nada de él y quiero cerciorarme de que se encuentra bien. Estoy algo preocupada”. La bruja aseguró no saber nada acerca de dónde estaba su nieto y, mucho menos, el estado en el que se encontraba.
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