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Derin fue detenida por haber apuñalado a Volkan en el capítulo 59 de Infiel. Mientras, este último fue sometido a una delicada operación de la que salió vivo, pero muy débil. Alí, Derya y Asya rezaban para que el arquitecto se recuperase. La médico se sintió culpable de haber llevado su venganza hasta tan lejos y temía que su hijo se quedase sin su padre por sus ansias de revancha en Infiel.
Pasaron las horas y Volkan desperó. Este, consciente de que Derin no está en sus cabales, declaró ante la policía que todo fue un accidente: «No he pensado nunca que ella quisiera hacerme daño a propósito, así que no voy a presentar cargos». No quería que llevasen presa a la madre de su hija. Asya confirmó su versión.
Una semana más tarde, Volkan salió del hospital. En vez de regresar a su casa, se marchó al que fuera su antiguo hogar, donde recibió todas las atenciones por parte de Asya. A su vez, Derin, que no soportó tanto dolor, se refugió en brazos de Onur y terminó haciendo el amor con él. Sin embargo, al finalizar el apasionado encuentro, se arrepintió de lo que hizo y aseguró que buscaría la forma de recuperar a su esposo.
La policía llegó a casa de Derin para detener a Volkan
Lejos de allí, Nil no se había sentido muy bien últimamente y decidió ir al hospital a hacerse unos exámenes. Los análisis revelaron que la joven está esperando un bebé. Muy feliz y, también sorprendida, le dio la buena noticia a un emocionado Selçuk. Ceren, que en ese momento estaba hablando por teléfono con el hostelero, escuchó todo a través del aparato. Su rostro reflejó la preocupación por no ser ya la única mujer en la vida de Selçuk que le daría un hijo.
Volkan llegó hasta la mansión de Derin y, ahora sí, le pidió el divorcio. Además, le aseguró que dedicaría su vida a recuperar la confianza de Asya. Cuando se dispuso a salir de la estancia, unos agentes que le estaban esperando, le detuvieron. Gönul le miró triunfal: «¿Pensaste que podrías robarme y no pagarías por ello?
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