- Las 54 mejores series turcas que han llegado a España
- Las actrices turcas más guapas y de más éxito del momento
- Series turcas que triunfan y todavía no han llegado a España
Los intentos de Sermin por hacerse con el control de la hacienda Yaman terminaron cansando a Saniye en el capítulo de Tierra Amarga. Ambas mujeres tuvieron un pequeño “accidente”, que terminó con Sermin sufriendo una fuerte contusión en una de sus piernas. Si quería que la herida curase bien, debería apoyarse en una muleta para caminar y guardar reposo todo lo que pudiera en Tierra Amarga.
No obstante, no lo tendría nada fácil, pues en, tan solo, un par de días, tendría lugar uno de los mayores acontecimientos del año en la hacienda Yaman: la circuncisión de los niños de los lodazales, promovida por Hakan.
Lütfiye ayudó en todo lo que pudo a Züleyha, quien estaba desbordada con el trabajo en la empresa y la búsqueda exhaustiva de Demir. Fikret, siguiendo una pista que resultó luego ser falsa, viajó hasta Siria, pues todo parecía indicar que ahí se encontraba su hermano escondido. Sin embargo, su decepción fue total cuando se enteró de que todo fue un engaño: «¿Quién quiere vernos sufrir de esta manera?».
Por otro lado, Lütfiye caminaba por el pueblo y escuchó una conversación entre Füsün y otras vecinas de Çukurova en la que criticaban que la señora, Fekeli y Fikret siguieran viviendo en la hacienda Yaman: «Parece que quieren hacerse con el control de la fortuna del desaparecido Demir». Desolada, la mujer le contó a Ali Rahmet lo que oyó y le pidió que encontrase una casa para mudarse cuanto antes.
El día de la circuncisión en la hacienda Yaman
Al día siguiente, se celebró la esperada fiesta de la circuncisión. Mehmet apareció como uno de los invitados estrella de Züleyha. Incluso, la prensa les toma fotos juntos. El evento resultó ser todo un éxito para alegría de Lütfiye.
La mañana de después, Fekeli se enteró por unos de sus empleados que, el supuesto Mehmet Kara, que conoció la noche anterior, llevaba muchos años viviendo en el extranjero. Sospechando que había gato encerrado, Ali Rahmet se trasladó hasta el lugar de origen del recién llegado. Allí, unos aldeanos, al ver una foto del periódico, le revelaron la verdad: «Este hombre no es Mehmet, sino Hakan Gümüsoglü».
Fuente: Leer Artículo Completo