Decir que la sencillez es sinónimo de elegancia es difícil de refutar. Lo llevan confirmando muchos de los rostros más conocidos de la moda desde hace décadas, pero también lo continúan manifestando las referencias de estilo más actuales, como Amal Clooney, que en cada una de sus apariciones desprende glamour apostando por prendas que podrían considerarse como fondo de armario.
La abogada sabe defender su ropa en cada ocasión, como ha demostrado con el look que escogió para asistir al estreno de la película Viajes al paraíso con su pareja, el actor George Clooney. En su llegada a la premiere, que tuvo lugar en Londres, cautivó con uno de los vestidos que más éxito tienen en cualquier armario fashionista desde que, en los años 90, se coronara como una tendencia atemporal.
Amal Clooney captó toda la atención con un slip dress gris con detalles de brillos y pedrería a lo largo de toda su silueta. Escogió un diseño de escote en «V» y corte sirena, ligeramente acampanado en el bajo, que le sentaba como un guante resaltando su estilizada figura.
La apuesta de Amal evidencia, una vez más, el eterno legado de este tipo de vestidos que, aunque debutaron a finales del siglo pasado, han ido reinterpretando sus versiones con los años hasta llegar a crear una prenda comodín capaz de vestirnos en cualquier ocasión nocturna, e incluso diurna. Tanto es así que, de hecho, ella ha escogido un vestido lencero para esta ocasión tan especial en la que su pareja era el protagonista. Para estar a altura del evento, se subió a unos zapatos de salón rosas, pintó sus labios en color carmín y contrastó el plata con un clutch dorado. Una apuesta inesperada que fue todo un acierto si además analizamos su peinado con ondas al agua, con el que dejó ver unos espectaculares pendientes largos plateados que terminaron de poner el broche final al conjunto.
En el mismo día, Amal Clooney cambió su estilismo y se enfundó en un minivestido amarillo (uno de los colores del año) de inspiración sesentera que podría formar parte de cualquier portada de la época del Swinging London.
Dos looks muy diferentes, pero igual de inspiradores, con los que continúa creando un lookbook de estilismos a los que seguir la pista para copiar en nuestros próximos eventos.
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