Ascot es, sin duda, la carrera de caballos más famosa de Reino Unido, que reúne a la realeza y las élites del país y que se ha dado a conocer en todo el mundo por sus siempre llamativos tocados. Pero a la sombra de Ascot está el Festival de Cheltenham, una cita hípica que se celebra cada mes de marzo coincidiendo con San Patricio y que no solo se ha hecho popular por su gran ambiente y sus importantes premios sino también porque está entre las favoritas de las royals: fue donde se estrenó Kate Middleton y también era asidua Lady Di.
El festival nació a mediados del siglo XIX y se desarrolla en Gloucestershire, un condado situado al suroeste que linda con los Cotswolds y al que la realeza está muy unida, no en vano aquí está la residencia favorita de Carlos III y sus hijos, Highgrove House, y muy cerca la casa en la que la princesa Ana lleva viviendo más de cinco décadas, Gatcombe Park. Es, también, una zona de Inglaterra en la que las carreras de caballos tienen gran arraigo. Y esta, en concreto, era una de las favoritas de la Reina Madre, Isabel Bowes Lyon.
Una de las carreras fue bautizada en su honor en 1980, y cada temporada, hasta su muerte en 2002, presentaba el trofeo. Ella fue también la encargada de transmitir su pasión por Cheltenham a su hija, Isabel II, y a Diana de Gales, con quien mantenía una excelente relación. Y Kate Middleton sin duda también encontró en el Festival de Cheltenham una oportunidad para disfrutar de las carreras de caballos en un ambiente más relajado que el de Ascot, donde las cámaras no quitan ojo de cada movimiento de las royals.
Kate Middleton y sus primeras visitas a Cheltenham
Aunque su compromiso con el príncipe William no se hizo oficial hasta 2010, en 2006 Kate ya se movía en los círculos de la familia real inglesa. Aquel año acudió con su hermana, Pippa Middleton, a las carreras de Cheltenham. Su estilismo, con un abrigo beis y un sombrero de pelo de inspiración rusa no dejó indiferente nadie, cuando sus looks ya empezaban a ser examinados con lupa.
En 2007 Kate acudió junto al príncipe William, luciendo un traje de lana de chaqueta corta entallada y falda midi con vuelo en el bajo, una silueta que repetía esta misma semana para el servicio religioso de la Commonwealth.
La princesa de Gales también acudió a la cita (sola o en compañía de William) en 2008 y en 2013, demostrando que aunque su agenda royal ha cambiado y es más intensa, intenta reservar un hueco para estas carreras.
Diana de Gales, una visita muy especial
La princesa se dejó ver en esta carrera poco después de casarse, cuando estaba embarazada del príncipe William. La visita no fue especial solo porque estaba esperando a su primer hijo, sino porque acudió junto a su abuela, Ruth Fermoy. Con ellas también estaba el príncipe Carlos, y Diana lució uno de sus looks más icónicos, un abrigo de lana rojo con sombrero a juego sobre una blusa de lunares.
Reina Madre, impulsora de Cheltenham
La madre de Isabel II fue asidua a las carreras de Cheltenham desde la década de los 50. Sus caballos participaban en esta competición, de hecho, uno de ellos, Game Spirit, llegó a ser subcampeón en 1976. En los años 80, la organización de Chentelman quiso reconocer su fidelidad dando su nombre a una de las carreras que se celebran el segundo día de competición.
Isabel II tampoco se perdía esta cita para ver competir a los caballos de su madre. Fue siendo princesa y también cuando se convirtió en reina. Era habitual verla compartiendo palco con su nieta, Zara Phillips, entusiasta de la hípica y jinete de élite, nombrada deportista del año por la BBC en 2006. Ella sigue siendo una de las royals que no se pierde esta cita hípica a la que este año no ha faltado la princesa Ana y la reina Camilla en su estreno como monarca.
Fuente: Leer Artículo Completo