Nadie cuestiona que los vestidos con transparencias se han convertido en la tendencia más repetida por las celebrities esta temporada. Actrices, modelos y artistas han abrazado el naked dress y no han puesto reparos en enseñar muchos centímetros de piel. Pero quizás nadie como Irina Shayk la había llevado tan al extremo como hasta ahora.
La modelo de origen ruso acaparó todos los flashes a su salida del famoso Hotel Martinez de Cannes, donde se hospeda mientras dura su asistencia al prestigioso festival de cine. Irina dejó de lado sus total look denim, sus camisas oversize y sus conjuntos estampados para lucir un vestido completamente transparente en color negro de cuello redondo, sin mangas y largo a la altura de la rodilla. Con este vestido la modelo jugaba al desnudo y, eso sí, dejaba ver bien su tonificado cuerpo.
Un vestido que hacía que lo más relevante del look fuera el conjunto de lencería de Gucci elegido por Irina. Se trata de un conjunto de color negro con sujetador de copa triangular con una hebilla dorada en el centro y braguita a juego con una fina tira en la cadera.
La modelo completó el look con un llamativo collar de piedras brillantes, unos guantes largos negros semitransparentes y unas medias cortas (más tupidas que el vestido) en negro combinadas con unas sandalias de tacón de tiras. Con los labios rojos y unas gafas de sol negras, Shayk derrochó glamour y dejó sin palabras a muchos de los turistas que se encontraba a su paso.
Irina Shayk y su gusto por los vestidos que juegan con el desnudo
Este no es el único vestido con el que Irina Shayk ha dejado ver piel en Cannes. Hace apenas 48 horas se convertía también en la gran protagonista de la alfombra roja de la 76ª edición del Festival de Cannes por su estilismo de dos piezas realizado en cuero: una falda larga de cintura baja y silueta sirena y un top cruzado con el que la modelo presumía de cuerpo tonificado.
Y solo un día antes lucía el vestido con el escote infinito más sofisticado, un diseño azul con una preciosa falda de volantes de tul y un escote en V que alcanzaba la cintura. Con un peinado efecto wet de ondas estilo años 20, Irina mostró su versión más diva.
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