Hoy es una fecha marcada en rojo en la Casa Real británica. Dos meses después del fallecimiento de Isabel II, el ahora rey de Inglaterra, Carlos III, y su mujer, la reina consorte Camilla, ejercen como anfitriones de la primera visita de un jefe de Estado desde que asumieran el cargo, en este caso del presidente sudafricano Cyril Ramaphosa. Un acto que no tenía lugar en la ciudad londinense desde antes de la pandemia de la Covid-19.
Una jornada trepidante que acapara titulares en los tabloides británicos, que comenzaba esta misma mañana con la recepción de Ramaphosa y la primera dama sudafricana en el aclamado hotel Corinthia de Londres por parte del príncipe William y Kate Middleton. Posteriormente ha tenido lugar la tradicional ceremonia oficial de bienvenida, donde también estacaban Carlos y Camilla.
Una ocasión en la que de nuevo la princesa de Gales ha deslumbrado con un favorecedor look monocromático, en este caso con el burdeos como único protagonista, y donde ha querido hacer un guiño a su suegra, Lady Di.
Kate Middleton ha acertado con un sofisticado vestido-abrigo con cuerpo ceñido, falda plisada y cinturón a tono de Emilia Wickstead, una de sus diseñadoras fetiche. Stilettos de ante de Gianvitto Rossi y cartera de mano a tono de Mulberry, ambos destacados de su fondo de armario, completaban la propuesta.
Asimismo, la royal incluía un delicado tocado tipo pillbox en este mismo color burdeos para poner el broche a un look sobrio y elegante, en línea con sus sobresalientes elecciones para ocasiones de tal envergadura.
Sin embargo, el protagonismo, una vez más, ha caído en la elección de las joyas que le acompañaban. Siguiendo los pasos de Isabel II, Kate Middleton ha querido rendir homenaje a un ser querido a través del broche que llevaba sobre el abrigo.
En esta ocasión, la royal ha hecho un guiño a la princesa Diana eligiendo el conocido como broche princesa de Gales, una auténtica joya de 18 diamantes acentuados con esmeraldas y tres plumas de avestruz a su alrededor. Fue el obsequió que recibió Alexandra de Dinamarca al casarse con el príncipe Eduardo VII en 1863 por parte de Ladies of North Wales. Desde entonces, todas las princesas de Gales han lucido esta insignia, desde la Reina Madre a la princesa Diana. Hoy, Kate Middleton lo ha llevado por primera vez y no ha dudado en sumar el pequeño colgante de esmeralda desmontable que incorporaba en su origen y que se observa en la parte inferior del broche.
Además, la princesa de Gales también ha lucido los sofisticados pendiente de perlas que el entonces príncipe Carlos regaló a Lady Di antes de su boda en 1981 y que tantas veces ha llevado en estos últimos años.
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