Es difícil saber cuándo fue la primera vez que un vestido capucha cautivó a la crítica de moda, pero referencias estilísticas que han acaparado todo el protagonismo gracias a esta apuesta hay muchas. Cuando Grace Jones salió en pantallas luciendo un diseño de este tipo en la película de Panorama para matar, en 1985, puede que no se llegara a imaginar jamás el legado que dejaría tras esta puesta en escena. A principios de los 2000, la primera en volver a llamar la atención con un mono con capucha fue Kylie Minogue, quien tomó su relevo en Can’t Get You Out Of My Head. Tras ella, en 2014, Jennifer Lopez acaparaba todos los focos también sobre el escenario del State Farm Neighborhood Sessions de su condado natal, el Bronx, enfundada en un vestido con capucha y, tan solo cinco años después, justo antes de la pandemia, Sak Potts recuperaba esta tendencia sobre la pasarela. Lo hacía para presentar su colección de otoño/invierno 2019.
Tras un cese temporal en el que la industria de la moda ralentizó el trabajo de sus agujas y, en mitad de la polémica iraní sobre la puesta en escena del velo, lo cierto es que la capucha a vuelto a renacer en el universo de las tendencias con el aplauso directo de las firmas de moda de lujo, que, más allá de situarlas sobre pasarela, lo han hecho también en alfombras rojas.
Sabido es que la moda es (siempre) un reflejo de una época, y que precisamente ahora se ponga en escena la capucha en los trajes de gala puede que tampoco sea casualidad. Situar este elemento en boca de todo el mundo parece ser el propósito y, quién mejor que Kate Moss para confirmarlo. Así ha debido pensarlo la top model al asistir a la última edición de los Innovation Awards de WSJ. Magazine enfundada en un diseño verde oliva de Saint Laurent.
La modelo escogió un espectacular vestido semitransparente con el que dejó tanto su espalda al descubierto como su lencería a la vista. La apuesta que realizó se trata de un atrevido escote cruzado con cut-out debajo de la colección de primavera-verano 2023 de la marca de lujo que incorpora una capucha que ella decidió colocar sobre su pelo recogido en un moño alto.
La marca, capitaneada por Anthony Vaccarello, ha sido tan solo una de las muchas que han resurgido esta tendencia de tapar la cabeza en sus diseños. Versace, Tom Ford o Schiaparelli son algunos de los nombres que la han incorporado en las últimas propuestas que hemos podido ver en sus desfiles. Una decisión que, si bien nos recuerda también a personajes de producciones cinematográficas de éxito, como la princesa Leia en Star Wars o a Zendaya en Dune, ya fue adelantada el pasado verano -en looks casual– por celebrities como Madonna o Rihanna.
Desde entonces la capucha ha hecho una reaparición triunfal en la moda y el zeitgeist es inminente. Tanto que, incluso, ahora vuelve a contar con el beneplácito de otros grandes nombres de la industria como Bella Hadid u Olivia Wilde, que también apostaron por ella recientemente en algunas de sus apariciones públicas.
https://www.instagram.com/p/CkYMSmKti_q
A post shared by Bella 🦋 (@bellahadid)
Puede que, tras analizar la trayectoria de este elemento, concluyamos que nos encontramos ante una de las revoluciones más significativas de la moda. Sea casualidad o no, queda claro que las capuchas han vuelto y su herencia promete continuar ocupando los titulares más alabados de la moda.
Fuente: Leer Artículo Completo