Tras un intenso curso académico en Gales, la princesa Leonor sigue disfrutando de sus planes más distendidos en España, como el concierto de Harry Styles que tuvo lugar en Madrid el pasado viernes y al que acudió junto a su hermana, su madre y un grupo de amigas. Después, la futura heredera puso rumbo a la isla de Mallorca y allí ha posado junto a toda la familia convirtiéndose en la gran protagonista de la sesión gracias a su look romántico con vestido de Sfera.
La princesa sigue dando muestras de su particular estilo y, tal y como ha hecho su madre, la isla ha sido el escenario perfecto para dar rienda suelta a los looks más casual y relajados. En el posado realizado en Valldemosa Leonor ha elegido un vestido blanco corto de Sfera, con volante en el bajo, manga abullonada, detalles de encaje en las mangas y el cuerpo, con escote pico y cierre con cuerda.
Un diseño de inspiración romántica que actualmente ya no está disponible en la web y que ha acompañado con unas alpargatas de cuña blancas de la firma española Mint & Rose que pertenecen a la colección de la reina Letizia, pero que su hija ya ha tomado prestadas en más ocasiones. Este look se ha convertido en uno de los más aplaudidos de Leonor en los últimos días no solo por las prendas elegidas sino también por el look beauty.
La heredera ha sorprendido de nuevo con su melena rubia: si hace unos días elegía un moño de bailarina para un look clásico con vestido azul de Miphai, en esta ocasión ha recogido su pelo con dos finas trenzas laterales y ha dejado sueltos dos pequeños mechones que enmarcan su cara y refuerzan ese aire romántico del look.
Otro de los detalles que ha llamado la atención en su aparición ha sido la fina cadena dorada que lucía. La princesa apenas lleva joyas por lo que este collar ha centrado la atención: se trata de una cadena que lleva la palabra ‘amor’ escrita en árabe. Una pieza minimalista que pasa a engrosar su joyero y que ayuda a dibujar los gustos de la princesa en materia de joyas. El collar se une a las últimas novedades que le hemos visto tanto en Santiago de Compostela como en Girona: unos pendientes de oro, diamantes y topacio y un anillo dorado con dos círculos enlazados que, al igual que hace su madre con el anillo de Karen Hallam que le regalaron sus hijas, luce en su dedo índice.
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