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Que a una influencer y socialité de buena familia como Tamara Falcó y a un ingeniero y empresario de éxito como Íñigo Onieva les sobra el dinero es un hecho, y es por eso por lo que la recién reconciliada pareja se ha marcado un viaje post-navideño de lo más exclusivo. Los tortolitos acaban de regresar de la Laponia finlandesa, donde han disfrutado del lujo nórdico y experiencias que sólo se viven una vez en la vida (al menos, para los mortales de a pie), un viaje del que ya han compartido infinidad de fotos para dejar constancia en sus redes sociales, y gracias a las cuales hemos descubierto que ‘la broma’ les ha salido por un pico: ¡alrededor de 10.000 euros!
Cabía la posibilidad de que a ellos se lo hubieran patrocinado y el viaje les hubiera salido baratísimo o directamente gratis, pero según fuentes cercanas a la pareja se lo han pagado ellos. Y es que para el resto de personas mundanas, un viaje de esas características es prohibitivo, empezando por el hotel, situado en una zona idílica junto al lago Inari: unos 2.300 euros POR NOCHE, lo que suma un total de casi 10.000 euros por las cuatro noches que han estado allí. Eso sí, el hotel, de arquitectura y lujo escandinavos, lo merece: la habitación en la que se han alojado Tamara e Íñigo, una de las suites presidenciales, tiene vistas de ensueño, todas las comodidades -como spa, sauna y gimnasio- y unos 50 metros cuadrados que incluyen dormitorio, un pequeño saloncito y un gran baño.
Al menos cabe destacar que, por ese precio, las actividades que han hecho allí estaban incluidas, como el paseo en motos de nieve o la excursión con trineos tirado por huskies, que también incluían paradas técnicas para tomar algo o incluso pescar en el hielo. Estas excursiones se ofrecen por separado en varias webs por entre 140 y 200 euros por persona.
Por supuesto, el hotel cuenta con un restaurante de renombre (no podía ser de otra manera, siendo él un reputado empresario hostelero y ella una chef certificada por Le Cordon Bleu), en el que los platos «sólo están limitados por la imaginación del chef», dicen en la web del hotel. Las fotos de la comida compartidas por la pareja tienen, desde luego, una pinta estupenda.
Lo que no estaba incluido en el precio, claro, son los vuelos: ellos se marcharon nada más pasar el día de Reyes con la familia, y volvieron la pasada noche de miércoles. Además, cabe destacar que sólo operan dos aerolíneas desde Madrid hasta el aeropuerto de Ivalo (el más cercano), y eso también se paga. Resultado: cada billete les podría haber costado entre 700 y 1.000 euros, y eso sin contar las maletas facturadas (han llevado 3), que muchas de las ofertas no incluyen en la tarifa.
¿Y han acabado ahí los gastos? Ni hablar, porque la pareja, en un derroche de amor para celebrar su reconciliación, también ha gastado dinero en el propio hotel: por el precio de la habitación se incluyen agua y refrescos, pero el alcohol va aparte. Ellos compraron una botella de champán Dom Pérignon, cuyo precio en tienda supera los 200 euros. En un hotel como este, y tan recóndito, pueden haber pagado perfectamente más del doble. Sin duda, un viaje para recordar y tremendamente recomendable si el bolsillo no es un impedimento. Ellos han vuelto renovados y felices con una sonrisa de oreja a oreja… y preparados para seguir con sus planes de boda para este 2023. Y a todo esto se sumaría los muchos regalos que ‘les han traído’ los Reyes Magos.
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