No importa cuántos se tengan, que nunca son suficientes. El vestido negro es esa prenda versátil y favorecedora que las que más saben de moda acumulan en distintos patrones y tejidos. Desde los clásicos Little Black Dress a los diseños de noche con incrustaciones de perlas o lentejuelas, los que apuestan por el escote en la espalda o los que evocan los años 50 con su falda de vuelo, hay tantos vestidos negros como estilos. Pero ha sido Tilda Swinton la que nos ha enseñado cuál es el que más favorece a cualquier edad.
La actriz británica ha sido una de las invitadas de excepción al 60º Festival de Cine de Nueva York, donde ha acudido a la presentación de la película The Eternal Daughter, dirigida por Joanna Hogg y protagonizada por Swinton. Una cita importante para la que ha escogido un vestido largo negro de terciopelo, con un escote profundo en un V y solapas y un botón dorado que evocaba la silueta de una blazer. La actriz completó el look con unos salones negros.
Tilda, que a lo largo de su carrera ha hecho de su estilo minimalista su mejor carta de presentación, volvió a demostrar que menos es más y prescindió de joyas. Solo sus labios rojos desviaban la atención del espectacular vestido negro, que contaba con una gran abertura delantera con la que la actriz enseñó piernas durante uno de los momentos de la presentación.
El diseño elegido por Swinton es uno de esos vestidos que merece la pena tener en el fondo de armario: de silueta ajustada y estilo blazer, favorece independientemente de la talla. Y es uno de esos patrones atemporales que nunca pasa de moda y que se puede utilizar en ocasiones muy diversas, desde una cena de noche a una cita de tarde, con solo cambiar los complementos y apostar por una nota de color con unas botas altas en color burgundy.
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